El estudio abordó la geoingeniería para el modelado de trampas estratigráficas del Kimmeridgiano y su posterior escalamiento a una malla de simulación.
Con el propósito de incrementar la certidumbre en los pronósticos de producción obtenidos de los modelos de simulación de los yacimientos; se realizó un modelado geo celular con celdas de 25x25x3 m para un yacimiento del Kimeridgiano (JSK). El trabajo se desarrolló en uno de los campos de desarrollo más productivos de la sonda de Campeche.
Durante el trabajo, el tamaño de celda se definió buscando mantener la máxima representatividad de los cambios laterales y verticales de las facies sedimentarias identificadas. La representatividad se definió mediante muestras de roca y registros geofísicos y que caracterizan las trampas estratigráficas del Kimmeridgiano.
El criterio geológico que guió la selección del tamaño de la celda en la dirección “z” fue la variación vertical de las facies sedimentarias que se observa a 3 metros; con lo que implica que espesores menores en rocas de grano muy fino tales como mudstone no constituirían sellos verticales.
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Mientras que lateralmente; los cambios podían ser englobados cada 25 metros, esto fue en función del tamaño mínimo que pudiera representar la forma de los cuerpos carbonatados.
El re-escalamiento para malla de simulación del yacimiento se realizó mediante pruebas de sensibilidad, con celdas de 100x100m, variando el espesor de 5, 15 y 30 metros.
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La meta era buscar, primero, la conservación de la representatividad geológica del yacimiento y de las propiedades re escaladas; y en segundo término, la reducción del número de celdas para optimizar los tiempos de cómputo del simulador numérico.
Con el re-escalamiento de la malla geológica del yacimiento a la malla de simulación se consiguieron los siguientes objetivos: Se redujo el número de celdas del modelo de 57 millones a 880,000 celdas y con ello los tiempos de cómputo de simulación; ofreciendo la ventaja de generar corridas simultaneas de simulación en menor tiempo, manejable por el hardware existente.
Se conservó la representatividad geológica del yacimiento de la malla geológica en la malla de simulación; a pesar de tener menor definición con el re-escalamiento la heterogeneidad vertical y lateral que caracteriza a las trampas del Kimmeridgiano pudieron ser plasmadas en el modelo de simulación.
Los volúmenes originales tanto en la malla geológica como en la malla de simulación fueron semejantes, no sobrepasando una diferencia mayor al 5%; se logró la inicialización de la malla de simulación en un software comercial que no es de última generación, representando la historia de producción del yacimiento.
Los ingenieros Erick Contreras Flores, Francisco Damian Lopez Aboites y Rafael Vargas Bermúdez presentaron el estudio en la reciente edición del Congreso Mexicano del Petróleo (CMP).
