La Agencia Internacional de Energía advirtió que la se acota el espacio de almacenamiento a nivel mundial. La AIE emitió un aviso preocupante: «Nunca la industria del petróleo ha estado tan cerca de probar su capacidad logística hasta el límite».
La demanda del petróleo ha caído a niveles de 1995 y la previsión es que se reduzca entre 20 y 35 millones de barriles diarios. Esa proyección anula los esfuerzos de la OPEP y sus aliados, que acordaron reducir la producción en 9.7 millones de barriles a partir de mayo.
El informe de la AIE asegura que todo el exceso de petróleo que se está generando empieza a acumularse en tanques de almacenamiento. De hecho, el organismo advierte que si se sigue produciendo a este mismo nivel no quedará espacio físico para guardar crudo en las siguientes semanas. Ni si quiera utilizando buques petroleros u oleoductos se conseguiría sobrellevar la situación.
La Agencia de la Energía de Estados Unidos señaló la pasada semana que los inventarios de petróleo del país crecieron en 15.2 millones de barriles. Alcanzaron un nivel de 484 millones en total, cerca de sus registros límite.
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El transporte aéreo se ha reducido 60% en todo el mundo, en el caso de España el número de vuelos ha descendido un 76%. El descenso ha provocado una caída de la demanda de crudo sin precedentes.
Mientras el confinamiento se mantenga en las principales ciudades del mundo, como medida para evitar la propagación de la pandemia; la demanda de hidrocarburos se mantendrá ajustada y mercado continuará ahogándose de petróleo.
En un escenario preocupante, el mercado necesitaría un recorte inicial de 40 millones de barriles diarios a partir de mayo; con un ajuste a 30 millones de barriles en junio y una reducción a 20 millones en julio; para comenzar el segundo semestre del año con un recorte 10 millones de barriles, mientras la actividad económica se normaliza en las principales ciudades del mundo.
