El precio de la mezcla mexicana de exportación se disparó este jueves más de nueve por ciento, hasta un máximo de 8 semanas; catapultado por los informes de una distensión del mercado petrolero.
De acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla repuntó 1.95 dólares, o 9.22%, hasta 23.08 dólares el barril, su mayor precio desde el 12 de marzo.
El insumo mexicano acumula una ganancia de 170% desde el 24 de abril, cuando se intercambió en 8.53 dólares.
En Nueva York, el precio del crudo WTI se disparó 9%, a 27.56 dólares el barril, su nivel más alto desde inicios de abril; mientras que el crudo Brent ganó 6.6% a 31.13 dólares en el mercado de Londres.
El repunte del precio de la mezcla a un máximo de 8 semanas estuvo asociado a las expectativas de que el mercado comienza a estabilizarse.
Los inventarios de petróleo en Estados Unidos bajaron la semana pasada por primera vez desde enero, un resultado inesperado para el mercado; de acuerdo al informe de la Agencia de Información sobre Energía (EIA).
Las reservas de crudo se ubicaron en 531.5 millones de barriles (mb) al 8 de mayo, un descenso de 700 mil barriles; frente a las previsiones de un aumento de 4 millones de toneles.
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La extracción de crudo en Estados Unidos se ubicó en 11.6 millones de barriles por día, su nivel más bajo desde noviembre de 2018. A mediados de marzo alcanzó un máximo histórico de 13.1 millones.
Las reservas en la terminal de Cushing (Oklahoma) que sirven de referencia a la cotización del crudo texano; bajaron en 3 millones a 62.4 millones de barriles, para alejarse de su máxima capacidad.
Las cifras sugieren que el mercado comienza a estabilizarse gradualmente desde su contracción de mediados de abril, cuando estuvo inundado por petróleo barato.
