Los precios del petróleo retomaron su racha alcista en los mercados internacionales, hacia máximos de 11 meses; impulsados por una caída mayor a la prevista de las reservas de crudo en Estados Unidos.
La depreciación del dólar frente a sus principales contrapartes renovó el apetito por los activos de riesgo, incluyendo los commodities y las acciones.
Las cotizaciones del oro negro han repuntado alrededor de 45% desde finales de octubre, estimulados por los avances eficientes de las vacunas contra Covid-19 y la promesa de Arabia Saudita de flexibilizar su política energética para apoyar la estabilidad del mercado petrolero.
El precio del petróleo también se ha disparado desde que la OPEP y sus aliados acordaron seguir frenando su producción; sin embargo, el regreso a la normalidad tanto para la demanda de crudo como de combustible aún está lejos, ya que el esfuerzo mundial de vacunación aún se encuentra en las primeras etapas.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación ganó 84 centavos de dólar, o 1.63% para cerrar en 52.25 dólares el barril. El insumo mexicano, que el año pasado perdió 18%, se intercambia en su precio más alto desde el 24 de enero.
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En Londres, el crudo Brent para entrega en marzo ascendió 92 centavos, o 1.65%, para cerrar en 56.58 dólares el barril; mientras que en Nueva York, el crudo WTI para febrero avanzó 96 centavos, o 1.84%, para concluir en 53.21 dólares el barril.
Los precios del petróleo, a pesar de la racha alcista, podrían experimentar una corrección a la baja en el corto plazo, a medida que aumentan los casos de coronavirus a nivel mundial; que superan los 90 millones y amenazan nuevamente con frenar la demanda de hidrocarburos líquidos.
Las existencias de crudo de Estados Unidos descendieron en 5.82 millones de barriles la semana pasada, mientras el mercado esperaba una caída de 3 millones de barriles.
