Los precios del petróleo cerraron en direcciones opuestas en los mercados internacionales, pero permanecieron rangos de máximos de 11 meses; mientras los participantes evalúan el impacto en la demanda de hidrocarburos en distintos frentes por los nuevos confinamientos en distintos frentes.
La apreciación del dólar frente a sus principales contrapartes también restó cierto atractivo a los insumos comercializados con la divisa estadounidense.
Las cotizaciones del oro negro han repuntado alrededor de 45% desde finales de octubre, estimulados por los avances eficientes de las vacunas contra Covid-19. La promesa de Arabia Saudita de flexibilizar su política energética para apoyar la estabilidad del mercado petrolero también ha ayudado a los precios del petróleo.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación descendió 11 centavos de dólar, o bien, 0.21%, para concluir en 51.41 dólares el barril.
El precio de la mezcla mexicana cerró el viernes en 51.52 dólares por barril, su precio más alto desde el 24 de enero. En la semana el insumo mexicano, que el año pasado perdió 18%, acumuló una ganancia 9.24%.
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En Londres, el crudo Brent para entrega en marzo cedió 33 centavos, o 0.59%, para cerrar en 55.66 dólares el barril; mientras que en Nueva York, el crudo WTI para febrero rescató una ganancia de 1 centavo, o un 0.02%, para concluir en 52.25 dólares el barril.
Ambos contratos, que experimentaron ganancias semanales de alrededor de 8%, se intercambian en sus precios más altos de mediados de febrero pasado.
Los precios del petróleo, que se intercambian en máximos de 11 meses, podrían experimentar una corrección a la baja en el corto plazo, a medida que aumentan los casos de coronavirus a nivel mundial, que superaron los 90 millones y amenazan nuevamente con frenar la demanda de hidrocarburos líquidos.
