La limpieza de los tanques en México se ha hecho comúnmente de manera manual por la disponibilidad, fácil alcance y falta de tecnología apropiada para optimizar el proceso. Este método antiguo tiene una alta demanda de tiempo y esfuerzo físico, y riesgos. Debido a la necesidad de trabajo en espacio confinado, largos periodos de tiempo para desarrollar la operación y volúmenes copiosos de desperdicio.
Todos estos factores se conjugan resultando en que la limpieza manual es una operación, riesgosa para el personal y más costosa para las compañías.
En respuesta a la necesidad de minimizar los costos que ocasionan este tiempo improductivo y sobre todo en reducir la exposición del personal a condiciones de alto riesgo, se desarrolla un nuevo sistema de limpieza.
La limpieza automática de tanques o ATC por sus siglas en Ingles (Automatic Tank Cleaning). Aunque ha sido usada ampliamente en el mundo, ha representado un desafío introducirla en nuestro país por el desconocimiento.
A medida que la conciencia de la seguridad del personal ha incrementado se ha ido abriendo la puerta para la modernización. El buen desempeño de los equipos en otros lugares del mundo hizo que los clientes internacionales que se ubicaron en el país también lo solicitaran. Lo cual ayudo a que se extendiera entre las compañías locales.
El ATC reduce riesgos de HSE, optimiza recursos humanos, reduce tiempos operativos, y reduce volúmenes de fluidos a disponer. Todas estas bondades repercuten en un sustancial ahorro de costos para nuestros clientes.
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Y es que, para operadoras internacionales, tener contratos mas exigentes en relación a su tiempo, hace que la optimización de este recurso un factor imperativo en estas circunstancias. Con lo cual la limpieza de los tanques con el ATC recorta varios días si se lo compara con el método manual. Esta es una de las razones porque el ATC es tan popular entre las operadoras internacionales.
Durante las etapas de perforación y de terminación se usan diferentes tipos de fluidos en lo sucesivo de las secciones. Tales como lodos base agua, lodos inhibidos poliméricamente, lodos base aceite, y fluidos libres de sólido como las salmueras. En cada uno de los cambios de los fluidos es necesario realizar la limpieza de los tanques para evitar contaminaciones y poder alcanzar las propiedades del fluido a ser utilizado en la siguiente etapa del pozo.
El único método para la limpieza que se utilizaba en México era el método manual. El cual consiste en emplear una gran cantidad de personal dedicada exclusivamente a esta tarea. Y desde adentro de los tanques con palas y cubetas acarrear los remanentes del fluido anterior que se desea eliminar.
Esta actividad representa un alto riesgo de HSE porque incrementa la exposición de los trabajadores, por tratarse de cuadrillas numerosas. Estamos hablando de aproximadamente 20 personas por turno realizando trabajo pesado en un espacio confinado por un periodo de tiempo prolongado. Incluso expuestos a menor porcentaje de oxígeno, vapores y gases tóxicos y calor excesivo.
Conclusiones
La introducción de la tecnología para la limpieza automática de tanques en México ha dado resultados extraordinarios por sus ventajas en términos de HSE. Por el ahorro de costos que representa para nuestros clientes. Y finalmente, la reducción sustancial de generación de residuos impactando positivamente a la reducción de la huella de carbono.
En el periodo de tiempo que se ha usado en México el ATC demostró ser más seguro y eficiente en términos de costos. Igualmente, es más amigable al medioambiente. Al ser un equipo tan adaptable a diferentes escenarios ya sean locaciones de tierra, costa afuera, plantas de lodo y muelles, el reemplazo del método antiguo de limpieza manual por el automático sigue creciendo día a día.
Los Ingenieros Carlos Alhim, Daniel Casanova, Jovani Contreras, Andrea Hernandez y Belen Guerrero presentaron el trabajo en la reciente edición del Congreso Mexicano del Petróleo (CMP).
