Algunos datos duros
A marzo de 2020, México produjo 1 millón 746 mil barriles diarios de petróleo. De éstos, 1 millón 638 mil fueron producción de Pemex, en su papel de Asignatario. Los Contratos de Exploración y Producción (CEP) a cargo del propio Pemex y las demás empresas privadas, produjeron 108 mil barriles por día. Es decir, el 94% de la producción nacional corresponde a las Asignaciones y el 6% a los CEP.
México cuenta con 396 Asignaciones: 93 de Exploración; 258 de Extracción — de las cuales 219 se encuentran ya en una etapa de declinación — y 45 de Resguardo (áreas en las que Pemex ejecuta lo mínimo necesario para evitar que la infraestructura se vea afectada por la inactividad). El Top 5 de Asignaciones productoras es: Maloob (374 mil barriles por día); Zaap (290 mil); Xanab (86 mil); Ayatsil (83 mil) y Onel (75 mil).
Por lo que corresponde a los CEP, éstos suman 111 vigentes: 76 tipo Licencia, de los cuales 48 son terrestres y 28 marinos, y 35 son de Producción Compartida, de los que 3 son terrestres y 32 están costa afuera. Sólo 16 CEP se encuentran en la etapa extractiva.
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El Top 5 de los CEP que producen es: Ek-Balam, a cargo de Pemex, migración de una Asignación a un CEP sin socio (57 mil barriles diarios); Santuario-El Golpe, migración de Pemex con socio (15 mil); CNH-R01-L02-A1/2015 de la italiana ENI (12 mil); Ogarrio, Farm Out de Pemex con la alemana DEA (6 mil 500), y Cárdenas-Mora, Farm Out de Pemex con la egipcia Cheiron (6 mil).
Los porcentajes totales de producción nacional entre Asignaciones y Contratos, hacen sentido si se consideran las etapas en las que se encuentran los diferentes proyectos. Desafortunadamente, la mayoría de las Asignaciones productoras están ya en una etapa de declinación y los CEP empiezan a producir, pero aún tomará tiempo.
Los requerimientos de inversión y el riesgo geológico implícito en la industria, aunados al mandato Constitucional de que la Nación se haga de recursos para su desarrollo de largo plazo, deberían incentivar a que sean las empresas de energía las que decidan si van o no a apostar a los proyectos de Exploración y Extracción en México.
Pedirle a Pemex que lo haga todo y que todo lo haga solo, no únicamente resulta a contracorriente del mundo; tampoco tiene ningún sentido económico. El tiempo apremia.
Después de un año de estar en Energy and Commerce, agradezco mucho el espacio.