Hace dos meses Arabia Saudita sorprendió al mundo con el anuncio de que aumentaría su producción hasta 13 millones de barriles diarios; en represalia a la falta de cooperación de Rusia para estabilizar los precios del petróleo.
Dos meses después, Riad vuelve a sorprender a los mercados con el anuncio que va a reducir su producción a su nivel más bajo en 18 años; en una maniobra desesperada por tratar de estimular los alicaídos precios del petróleo.
Apenas unas horas de presentar una serie de medidas de austeridad dramáticas, Riad dijo que reduciría la producción de petróleo en otro millón de barriles por día.
Es una señal de la urgencia del “Reino” para estabilizar el mercado petroleros, abrumado por petróleo barato y sin espacio para ser almacenado.
El Ministerio de Energía de Arabia Saudita pidió al gigante petrolero Saudi Aramco reducir su producción en un millón de barriles diarios adicionales a partir de junio. Con la decisión, el reino recortará la extracción a 7.5 millones de barriles diarios, su menor nivel desde 2002.
“Tenemos que estar a la vanguardia”, dijo el ministro de petróleo saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman, a Bloomberg News en una entrevista telefónica. “Los recortes voluntarios acelerarán aún más el proceso de equilibrio”.
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Los precios del petróleo se han desplomado más de 60% en lo que va del año y el 20 de abril cayeron a niveles mínimos históricos.
Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos siguieron con recortes adicionales. El ministro kuwaití de Petróleo, Jaled al Fadhel, anunció que su país reducirá su producción en 80 mil barriles diarios en apoyo de la iniciativa saudita.
Los recortes se producen días después de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, hablara por teléfono con el rey Salman. La Casa Blanca dijo que ambos líderes habían acordado sobre la importancia de la estabilidad en los mercados mundiales de energía.
