Goldman Sachs estimó que la llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos podría proporcionar un nuevo impulso a los precios del petróleo. La llegada del demócrata podría hacer que la producción de crudo sea más costosa y esté más regulada.
La firma mantiene sus optimistas previsiones sobre los precios de gas y petróleo, independiente de los resultados de las elecciones de Estados Unidos en noviembre.
A pesar que la expectativa de demanda de energía continúa en declive por la pandemia a nivel mundial; Goldman Sachs considera que un triunfo abrumador de Biden será muy positivo para el sector, especialmente en esquisto.
“No esperamos que las próximas elecciones en Estados Unidos afecten nuestros pronósticos optimistas para precios del petróleo y gas; aunque una Ola Azul (el color demócrata) podría de hecho ser un catalizador positivo”, destacó Goldman Sachs en un reporte.
La firma aclaró que los vientos en contra para la producción de petróleo y gas en Estados Unidos aumentarían aún más bajo la administración de Biden; con la posibilidad de que las regulaciones aumenten el costo de la producción de shale oil y reduzcan los recursos recuperables.
“Los vientos venideros de la producción de gas y petróleo podrían ser más fuertes bajo una administración de Joe Biden; incluso si el candidato fortalece su posición de centro”, reiteró.
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Las prioridades climáticas de Biden también apuntan a un despliegue más rápido de fuentes de energía renovables de lo que se espera actualmente.
Ese escenario tendrá un efecto positivo para los precios del petróleo. La nueva política requeriría nueva infraestructura, que, junto con un gran estímulo fiscal inicial probable, conduciría a una mayor demanda de petróleo en los próximos años.
Goldman ve una mejoría en la demanda para el 2021 y una producción más fuerte para gas y petróleo reemplazando los resultados de las elecciones.
