Los petroprecios cortaron una racha de seis semanas de alzas consecutivas, en medio de preocupantes señales de que los fundamentos del mercado se encuentran frágiles.
Las expectativas de una pronunciada recesión global y la posibilidad de una segunda ola de contagios en algunas ciudades de mundo; reactivaron las ventas de activos en los mercados de materias primas.
El aumento de los inventarios estadounidenses de crudo, hasta un nuevo récord, renovó los temores de que la demanda de hidrocarburos se mantiene contraída.
La perspectiva de que el rally de mayo de los precios del petróleo fue exagerado, sumó una presión bajista adicional a las cotizaciones del oro negro.
En México, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana experimento una caída semanal de 9.63% o 3.35 dólares; con relación su precio de 34.77 dólares del viernes pasado.
Este viernes, el precio de la mezcla cerró en 31.42 dólares por barril, con un descenso de 17 centavos de dólar o 0.53%.
La mezcla mexicana, que se disparó más de 100% en mayo, acumulaba un rally superior a 300% desde el 24 de abril, cuando cerró en 8.53 dólares.
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Los petroprecios están enfrentando serios cuestionamientos por parte de las principales firmas de inversión, que consideran que su reciente repunte es insostenible.
Goldman Sachs proyecta una profunda corrección de los precios del petróleo en el corto plazo, de alrededor de 20%.
En Nueva York, el crudo WTI para entrega en julio perdió 8 centavos, o 0.2%, para cerrar en 36.26 dólares por barril, su precio más bajo desde el 1 de junio. El contrato cayó un 8,2% el jueves para marcar su peor caída desde el 27 de abril. En la semana perdió 8.3%
Mientras que en Londres, el crudo Brent para agosto rescató una ganancia de 18 centavos o 0.5% para cerrar en 38.73 dólares el barril. Acumuló una caída de 8.4% en la semana.
