Mujeres en la IndustriaRubí Alvarado

Rubí Alvarado, Directora General de Grupo Avanmex

Rubí Alvarado, Directora General de Grupo Avanmex

Rubí Alvarado, Directora General de Grupo Avanmex. A lo largo de mi carrera, he aprendido que la clave para el éxito profesional no reside en el género, sino en la capacidad, la preparación y la valentía para asumir retos. Sin embargo, es innegable que muchas veces enfrentamos obstáculos que tienen que ver exclusivamente con el hecho de ser mujer.

 

Grupo Avanmex engloba a los medios líderes en su sector Energy & Commerce, Mining México e Industry News Mx. En todas estas industrias, he escuchado comentarios que descalifican mi trabajo, tan solo por mi condición de mujer. Estas experiencias, lejos de detenerme, han fortalecido mi carácter y mi determinación de abrirme paso en sectores tradicionalmente masculinos. Me ha tocado comprobar que, cuando las mujeres nos atrevemos a alzar la voz y a demostrar nuestras capacidades, podemos marcar una diferencia real.

 

El liderazgo en sectores dominados por hombres

 

Me apasiona trabajar en el sector energético, minero e industrial, aun sabiendo que son ámbitos con una fuerte presencia masculina. A mí no me intimida; al contrario, me motiva. Ser mujer y ocupar una posición de liderazgo en estos espacios me ha obligado a ser más audaz y a desarrollar habilidades que, en otras circunstancias, tal vez no habría descubierto. Por un lado, está la sensibilidad, que considero una fortaleza importante: la capacidad de leer situaciones subyacentemente y de entender a las personas desde una perspectiva empática. Por otro lado, también aprendí a ejercer autoridad sin perder de vista la colaboración y el bienestar de mi equipo.

 

No obstante, reconozco que la realidad no siempre es color de rosa. Así como hay hombres rudos y autoritarios, también hay mujeres que pueden volverse “difíciles”. Muchas veces, la presión de demostrar que somos válidas y competentes nos lleva a endurecernos y a complicar la relación con otras personas. Aun así, creo firmemente que el liderazgo femenino brinda un enfoque distinto y necesario. Nuestra visión, nuestra resiliencia y nuestra capacidad para equilibrar la firmeza con la empatía impulsan cambios estructurales positivos.

 

Cómo impulsamos la igualdad de oportunidades

 

En Grupo Avanmex, no medimos el valor de una persona por su género, sino por sus capacidades, su pasión y su disposición a crecer. Contratamos talento porque sabemos que una empresa se enriquece con la diversidad. Cuando hablo de diversidad, me refiero tanto a hombres como a mujeres; cada quien aporta un punto de vista que puede potenciar la innovación y la colaboración.

 

Queremos que, al interior de la organización, todos tengan acceso a las mismas oportunidades. Defiendo la idea de que el éxito de una compañía depende de la multiplicidad de voces que se toman en cuenta y de cuán bien se traduce esa diversidad en proyectos concretos. Para nosotras, las mujeres, este esquema es vital: no basta con “abrir un espacio” si no nos dan la oportunidad de participar activamente en las decisiones y en la creación de estrategias.

 

Cerrar la brecha: educación y conciencia

 

Aunque me muevo en un entorno corporativo, estoy convencida de que los cimientos de la equidad deben colocarse desde la infancia. Se trata de generar una educación que promueva el pensamiento crítico y rompa estereotipos de género. Las niñas y los niños deben crecer con la confianza de que pueden ser lo que deseen, ya sea ingenieras, directoras de empresas o líderes políticos. Por ello, hablo siempre de la importancia de formar a futuras generaciones conscientes de su valor y preparadas para afrontar desafíos.

 

El conocido “techo de cristal” existe y lo he vivido. Muchas de nosotras luchamos por un perfeccionismo que, en ocasiones, nos detiene. Mientras los hombres se lanzan, a veces sin haber planeado del todo, las mujeres solemos esperar hasta sentirnos cien por ciento listas. Incluso, me he descubierto posponiendo proyectos por razones personales, como la apariencia física o la inseguridad de no estar “preparada” en ese momento. Sin embargo, la experiencia me ha enseñado que la determinación y la acción son claves para avanzar.

 

Mi consejo para mujeres en el mundo profesional

 

Edúquense. La formación académica y el aprendizaje continuo nos brindan herramientas para enfrentar desafíos en un mercado laboral cada vez más competitivo. Pero, sobre todo, confíen en sí mismas. No tengan miedo de expresarse, de proponer ideas y de tomar decisiones. Si quieren ser presidentas, como hoy tenemos el ejemplo de la Dra. Claudia Sheinbaum, si quieren liderar una empresa o innovar en cualquier ámbito, háganlo. Yo creo firmemente que “una mujer puede ser siempre lo que ella quiera, siempre y cuando crea en ella”.

 

La participación femenina no debería ser una cuota ni un acto de buena voluntad. Es una necesidad. Estamos en un punto en la historia donde la inclusión y la diversidad han demostrado su valor no solo moral, sino productivo y estratégico. Mi meta es seguir construyendo un futuro donde las mujeres no tengamos que cuestionarnos si somos lo suficientemente capaces, sino que confiemos en nuestras habilidades y accedamos a puestos de decisión con plena seguridad. Con visión, sensibilidad y la firme determinación de no dejarnos vencer por los estereotipos, podemos —y debemos— liderar el cambio que la industria requiere.

 

Lee la columna completa aquí: Rubí Alvarado, Directora General de Grupo Avanmex

 

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