Por: Gaspar Franco Hernández
Cuando un estudiante debe prepararse para un examen o para entregar un trabajo final, generalmente desarrolla un plan con el conjunto de actividades que desea realizar para lograr el objetivo; sin embargo, muy pocas veces hace lo que plasmó, debido a diversas razones. Algunos estudiantes buscan recibir asesoría para administrar su tiempo, para estudiar o para investigar; y ese tipo de herramientas lo ayudarán a acercarse a la ejecución de su proyecto. En algunas ocasiones, durante los momentos en que el estudiante está cumpliendo con las actividades para entregar ese trabajo final o realizar un excelente examen, se enfrenta a un concepto llamado procrastinación. Esta palabra significa la tendencia y el resultado de procrastinar, es decir, de demorar, retardar o retrasar algo.
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El alumno, cuya responsabilidad es aprender y prepararse para el examen o investigar para preparar y presentar un trabajo final, va a tener que hacerlo porque es su obligación y porque a eso se dedica. Además, la teoría indica que entre más tiempo le dedique a estudiar o a investigar, incrementa la probabilidad para que obtenga los mejores resultados, en comparación a hacerlo una noche antes del compromiso. Si no logra el objetivo, tendrá un revés personal que lo afectará a él y a los que estén con la expectativa que se espera de un alumno. Reprobará y, seguramente, tendrá que invertir más tiempo y dinero para poder aprobar la materia o terminar la carrera que esté cursando; si es que las condiciones se lo permiten.
En el caso de la industria petrolera, no se debe procrastinar ninguna actividad que apoye al cumplimiento de las metas de producción; al crecimiento de los sectores involucrados y a las oportunidades que pueden tener los ciudadanos. No hay tiempo para interrumpir el ritmo en el que venía trabajando el sector; al contrario, hay que acelerarlo o no habrá tiempo para el aprovechamiento adecuado de los recursos petroleros del país.
Gaspar Franco Hernández es Profesor de la Carrera de Ingeniería Petrolera en Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México desde el 2011.