Los precios del petróleo se replegaron más de 4% en los mercados internacionales, después de alcanzar nuevos máximos, en medio de tomas de ganancias.
Las expectativas de que las posibles represalias de Irán pueden ser limitadas, persuadieron a los inversiones a tomar ganancias. Un informe que mostró que las reservas estadounidenses aumentaron más de lo previsto en la última semana agregó una presión bajista adicional.
En el mercado de Londres, el contrato del crudo Brent perdió 4.15% para cerrar en 65.44 dólares el barril. En las operaciones intradía alcanzó un techo de 71.75 dólares, su nivel más alto desde mediados de septiembre de 2019.
En el mercado de Nueva York, el crudo West Texas Intermediate (WTI) perdió 4.93% para culminar en 59.61 dólares por barril. En la sesión repuntó hasta 65.85 dólares, su máximo desde finales de abril.
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Los precios del petróleo cayeron cuando se hizo evidente que el ataque con cohetes no tuvo un impacto importante y tampoco dañó instalaciones petroleras.
Inicialmente los precios del petrólero repuntaron por la esceculación de que un ataque de Irán a una base de EU en Irak agravaría el conflicto entre ambos países. Sin embargo, una postura menos ofensiva del presidente de Estados Unidos calmó las especulaciones.
Donald Trump afirmó que Estados Unidos no necesariamente tenía que usar su poder militar contra Irán. La postura fue vista por los mercados como un aparente intento de calmar una crisis por el asesinato del comandante militar iraní Qassem Soleimaní.
Antes de la declaración de Trump, los precios ya estaban bajando desde máximos de la noche. Unos tuits de Trump y del ministro de Relaciones Exteriores de Irán apuntaban a una calma temporal.
Los precios aceleraron su cañida cuando se conoció un aumento inesperado de los inventarios de crudo en Estados Unidos.
La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) dijo que los inventarios de crudo aumentaron 1.2 millones de barriles la semana pasada.
El alza sorprendió al mercado que esperaba una disminución de 2.6 millones de barriles. Además contradijo datos preliminares que habían mostrado una disminución de 5.9 millones de barriles.
