Los precios del petróleo prolongaron su tendencia negativa en la primera jornada del mes de abril, presionados por las señales de un mercado sobreabastecido.
En el mercado de Londres, el contrato del crudo Brent para junio perdió 1.61 dólares, o un 6.1%, a 24.74 dólares el barril.
En Nueva York, el contrato del crudo WTI descendió 17 centavos a 20.31 dólares por barril, luego de alcanzar un mínimo de 19.90 dólares, su menor valor desde 2002.
La mezcla mexicana descendió 1.39% para cerrar en 10.61 dólares el barril. El precio del insumo mexicano se ubica en mínimos de 20 años y se ha desplomado 82% en el año.
En medio de un mercado sobreabastecido, Estados Unidos anunció que sus inventarios aumentaron hasta su nivel más alto desde 2016. El mismo informe mostró que la demanda de gasolina sufrió su mayor descenso semanal por la pandemia de coronavirus.
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Los inventarios de crudo subieron en 13.8 millones de barriles la semana pasada, según la Administración de Información de Energía de Estados Unidos. Fue el mayor aumento semanal desde 2016 y analistas esperan datos similares en las próximas semanas.
Los precios del petróleo vienen de uno de los peores trimestres de su historia en medio de señales de una abrupta caída de la demanda mundial. El impacto de la propagación del COVID19 ha paralizado la actividad económica global.
La Guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia ha agudizado el desplome de los valores del oro negro. Riad se prepara para inundar el mercado con petróleo barato.
El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió el miércoles a productores y consumidores mundiales de petróleo que encaren un mercado «desafiante»; mientras que su par estadounidense, Donald Trump, reconoció los problemas que enfrenta la industria por un crudo más barato «que el agua».
