La planta reformadora de nafta de la refinería Olmeca en Dos Bocas avanza en la etapa de integración, pruebas y arranque.
De acuerdo con los responsables de la obra, la planta reformadora de nafta se encarga de procesar una alimentación de nafta hidrotratada proveniente de la planta hidrotratadora de naftas.
Esta planta tiene como objetivo producir nafta con bajo contenido de azufre, menor a 1 parte por millón (ppm) para cumplir con las especificaciones mexicanas de gasolinas.
Aspecto de la Planta Reformadora de Nafta, la cuál se encarga de procesar una alimentación de nafta hidrotratada proveniente de la Planta Hidrotratadora de Naftas. Avanzamos en la etapa de integración, pruebas y arranque. #OrgulloDosBocas pic.twitter.com/nu3exv9DIw
— Refinería Olmeca-Dos Bocas (@RefineriaDosBoc) May 5, 2023
La refinería Olmeca-Dos Bocas se encuentra en la etapa final de la segunda fase del proyecto, la cual consiste en integrar y arrancar más de 91,459 equipos.
“La refinería Olmeca-Dos Bocas suma en total 91,459 equipos que deben trabajar en forma coordinada, tal como una máquina de reloj. Actualmente se cuenta con el 100% de equipos críticos, material y accesorios”, describe la cuenta oficial de Twitter de la obra.
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Recientemente, Rocío Nahle García, titular de la Sener, confirmó que la obra de la refinería Olmeca avanza en tiempo y forma en su etapa integración, pruebas y arranque.
Nahle García enfatizó que el objetivo es lograr un primer tren de 170,000 barriles para el 1 de julio de 2023.
“Se está trabajando muy duro, estamos en la parte de integración y de pruebas. Todos los equipos ya están en la refinería. Se están haciendo pruebas entre los equipos electrónicos y el centro de control, probando más de 200,000 válvulas”, apuntó.
La refinería Olmeca se encuentra en la segunda fase del proyecto, la cual consiste en integrar y arrancar más de 90,000 equipos. Ese periodo concluirá al final del primer semestre de este año.
La refinería, que será la tercera más grande de América Latina, procesará 340,000 barriles diarios de crudo de 22 a 24 grados API. Es decir, crudo tipo pesado, el cual constituye casi la mitad del total de la producción en México.
