Petróleos Mexicanos (Pemex) cumple 82 años de protagonismo permanente, con claroscuros y altibajos, pero con energía en su compromiso productivo y económico con México.
Octavio Romero Oropeza ha declarado que el objetivo inequívoco de Pemex es contribuir al rescate de la soberanía energética mexicana. Para lograrlo, de acuerdo con él, la Empresa Productiva del Estado enfocará sus capacidades en procurar estabilidad financiera y en la explotación de campos accesibles.
Dicha estrategia incluye la construcción de la refinería de Dos Bocas Tabasco y la reconfiguración de seis refinerías existentes; además del aumento de la producción de crudo en campos terrestres y aguas someras junto con la reducción de la deuda de Petróleos Mexicanos. Romero Oropeza ha comentado que, actualmente, está descartada la posibilidad de realizar asociaciones con privados, proyectos en aguas profundas o fracking.
Relacionado: Aguas someras, tierra firme para Pemex
Por el momento, Pemex ha logrado estabilizar su producción petrolera. Después de 15 años de caídas consecutivas, confía en que los próximos meses traerán una recuperación gradual y sostenida.
Contratos de servicios integrales
Actualmente Petróleos Mexicanos se encuentra en el proceso de firmar una serie de contratos para el desarrollo de proyectos con empresas de servicios petroleros. Las compañías interesadas deberán presentar ofertas para desarrollar un nuevo lote de proyectos prioritarios de exploración y producción.
Romero Oropeza resaltó que al menos 20 contratos estarán firmados al cierre del primer semestre del año. Las iniciativas estarán enfocadas en la explotación y exploración, en línea con la estrategia de Pemex; la cual apunta a elevar la producción de crudo a un rango de entre 2.4 y 2.6 millones de barriles por día hacia el 2024.
1.8 mdbd, la meta de corto plazo
Recientemente, la producción petrolera mexicana ha descendido al mínimo nivel que ha alcanzado en 40 años. En octubre de 2019, sumó sólo un millón 661 mil barriles diarios, su menor ritmo desde 1979; mientras que, al cierre de 2019, promedió un millón 679 mil barriles diarios. Esto significó una caída de 7.24% con relación al promedio de millón 810 mil barriles de 2018.
Finalmente, en enero de 2020 la producción se estabilizó sobre el nivel de un millón 700 mil barriles. La meta es alcanzar un nivel de un millón 800 mil barriles a finales de marzo, lo cual permitiría llegar a la meta de un millón 900 mil barriles al cierre de este año.
Refinación, la apuesta importante
Pemex refinó un promedio de 725 mil barriles diarios durante 2019; lo cual significa 2.1% menos que lo realizado el año previo. La cifra se ubicó por debajo de las previsiones del gobierno federal, que apuntaban a una refinación promedio de entre 900 mil y un millón de barriles al día al cierre del año. Esta actividad experimentó un periodo bajista en 2017, que se extendió hasta octubre de 2018; cuando la generación de las seis refinerías descendió hasta 598 mil barriles por día.
Desendeudamiento
Octavio Romero Oropeza reportó que la deuda de Petróleos Mexicanos bajó en 2019 a un billón 954 mil millones de pesos. Al iniciar el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se encontraba en 2 billones 82 mil millones de pesos. “Ha habido un desendeudamiento real de Pemex. Esto ha sido muy positivo para la empresa porque en el extranjero se han percatado de estos resultados y ha generado confianza», dijo.
El directivo de la petrolera habló de la operación de refinanciamiento llevada a cabo 21 de enero en la que fueron colocados bonos por 5 millones de dólares; resaltó que los mercados catalogaron la acción como exitosa.
El manifiesto que abrió las puertas a Pemex
Como sabemos, el presidente Lázaro Cárdenas del Río decretó la Expropiación Petrolera el 18 de marzo de 1938. Dicho acto consistía en la apropiación legal del petróleo que explotaban 17 compañías extranjeras. Con la nacionalización, el hidrocarburo no sólo cobró poder político y económico, también se convirtió en un sinónimo de identidad y orgullo nacional.
Como consecuencia nació Pemex y, desde entonces, ha tenido un peso preponderante en la vida económica, financiera, social y política de México. La historia de nuestra nación en el siglo XX no puede ser contada sin la participación protagónica de la paraestatal. Pero para entender un poco más el papel que ha jugado la petrolera en la vida del país, es necesario enumerar una serie de acontecimientos que han marcado a la industria petrolera en las últimas ocho décadas.
El nacimiento de la actividad petrolera
En 1906, la actividad petrolera del país se llevaba a cabo en torno al Golfo de México en Tamaulipas, Veracruz y San Luis Potosí. Era realizada por empresas estadounidenses, holandesas y británicas; las cuales consiguieron concesiones otorgadas durante el gobierno de Porfirio Díaz.
Cuando el Porfiriato terminó, el presidente Francisco I. Madero y Victoriano Huerta se encargaron de regular la actividad petrolera, siempre permitiendo la participación de empresas extranjeras. Pero con la llegada de Venustiano Carranza al poder, se creó la Comisión Técnica del Petróleo, la cual en 1916 realizó un informe recomendando que los recursos del subsuelo fueran catalogados como dominio de la nación.
Esta recomendación impactó en la Constitución de 1917; que en su artículo 27 restituía los derechos nacionales sobre el petróleo y aplicaba impuestos retroactivos a las empresas extranjeras. Esta regulación implicó años de conflictos legales y diplomáticos para México, especialmente por la presión de las compañías estadounidenses.
Consulta: La Constitución tras la Reforma Energética
Cantarell, la joya de la corona
Posteriormente, tuvo lugar un acontecimiento que marcaría el inicio de la explotación de uno de los yacimientos más grandes del mundo. En 1971, el pescador de Campeche, Rudesindo Cantarell, informó a la Empresa Productiva del Estado el hallazgo de una mancha de aceite que brotaba del fondo del mar en la Sonda de Campeche.
Seis años después, las reservas del yacimiento, bautizado con el nombre de su descubridor, se incrementaron a 16 mil millones de barriles y, tras haber transcurrido tan sólo un año, alcanzaron los 40 mil 194 millones de barriles. En 1979, se confirmó el descubrimiento del yacimiento Ku-Maalob-Zaap, el segundo más importante del país, después de Cantarell.
El nuevo modelo energético
Como sabemos, con la aprobación constitucional de la Reforma Energética en 2014, México abrió la industria a la inversión privada y extranjera. El objetivo era establecer una estrategia integral para impulsar sus bajos niveles de producción y migrar a hacia un nuevo modelo de negocios.
La paraestatal cambió su naturaleza y se transformó en Empresa Productiva del Estado. Como parte de la privatización de la industria petrolera nacional, se creó una nueva Ley de Petróleos Mexicanos; tenía el propósito de neutralizar las ventajas monopólicas que gozaba la empresa y permitir una competencia equitativa con las empresas privadas en toda la cadena productiva. A raíz de esto, la inversión en Pemex ha disminuido drásticamente.