PetroChina, Sinopec y CNOOC preparan iniciativas para desarrollar proyectos de hidrógeno y energía eólica, en línea con la transición energética de las principales petroleras del mundo.
Los planes tentativos establecidos por los productores de energía estatales de China buscan hacer frente a la reciente coyuntura de la industria petrolera mundial.
Sinopec, la refinería de petróleo más grande del mundo, Sinopec, quiere liderar el impulso de hidrógeno de China; con planes para estaciones de repostaje de hidrógeno junto con sus estaciones de servicio en la costa este.
“Es un movimiento estratégico. Pero como no traerá un retorno inmediato para los accionistas, procederemos con cautela”, comentó el presidente de Sinopec, Zhang Yuzhuo.
Sinopec solo dijo que planeaba construir una cierta escala de suministro de hidrógeno de alta pureza para 2025, sin detallas fechas y montos.
PetroChina, por su parte, se convirtió en la primera empresa estatal asiática en establecer un objetivo de emisiones cercanas a cero para 2050; mientras que el explorador de petróleo en alta mar CNOOC comenzará su primer parque eólico marino a fines de 2020.
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La metas ecológicas van a la zaga de los establecidos por las grandes empresas energéticas europeas, porque la política energética de Pekín; todavía considera al gas natural y al carbón de bajas emisiones como combustibles de transición antes de un impulso más completo de las energías renovables.
Autoridades estiman que la demanda de gas natural de China, que emite la mitad del dióxido de carbono del carbón; representará el 15% del consumo total de energía primaria para 2030, impulsada por la generación de energía y los sectores residenciales.
PetroChina agrupa la generación de energía a gas en sus inversiones verdes; mientras que CNOOC promete aumentar su participación de gas natural en la producción total al 30% para 2025 desde el 19% actual. Sinopec planea duplicar su producción de gas de esquisto durante el mismo período.
