Eni SpA recortó las previsiones de largo plazo para los precios del petróleo, argumentando que la pandemia tendría un impacto duradero en la industria.
La empresa italiana se une a otras grandes petroleras europeas (BP y Shell) que también ajustaron sus expectativas de largo plazo.
“Considerado la posibilidad de que la pandemia tenga un impacto duradero en la economía global y el escenario energético; Eni ha revisado su visión de los fundamentos del mercado», reportó la petrolera italiana en un comunicado.
Eni SpA ahora estima un precio del petróleo de 60 dólares en términos reales en 2023, por debajo de una estimación anterior de 70 dólares.
Para el gas natural, la petrolera fijó un precio de 5.5 dólares por cada mil pies cúbicos, una previsión inferior a la anterior de 7.8 dólares.
La petrolera italiana aseguró que mantendría, o incluso aceleraría, su estrategia climática a largo plazo presentada en febrero.
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La propagación del coronavirus en todo el mundo este año recortó la demanda de combustible e imapctó los ingresos de las grandes petroleras en el primer trimestre. Las expectativas para el segundo semestre lucen igualmente sombrías.
Los precios del petróleo se desplomaron a mínimos de 20 años en abril, con el petróleo texano comercializándose en terreno negativo por primera ocasión en su historia.
El mes pasado, BP señaló que haría la mayor reducción del valor de su negocio desde el desastre de Deepwater Horizon 2010; al tiempo que redujo las estimaciones de los precios del petróleo y el gas en las próximas décadas entre 20% y 30%. Dos semanas después, Shell también dijo que revisó su perspectiva de precios a mediano y largo plazo, y advirtió sobre una rebaja récord.
