El estudio abordó la adquisición exitosa de núcleos de fondo con carreras extendidas en aguas ultra profundas mexicanas
La perforación de pozos petroleros ubicados en aguas profundas mexicanas, representa una oportunidad importante para explotar nuevos yacimientos que incrementen la producción nacional. Sin embargo, para su desarrollo eficiente, resulta vital contar con información certera que sustente los futuros programas operativos.
Durante la perforación de un pozo en la región norte del Golfo de México, la necesidad de información obligó a desarrollar un plan de toma de núcleos de fondo; para realizar la caracterización geológica, calibración de registros y determinar propiedades del reservorio que no pueden obtenerse de otras maneras.
El objetivo del programa incluyó la toma de un total de 100 metros de muestra, distribuidos en dos paquetes de arena de baja compresibilidad, pertenecientes a la edad Eoceno.
Las características de ambos objetivos fueron determinadas durante la perforación previa de dos pozos en el campo; y representaron un reto importante para la ejecución de la aplicación.
El programa propuesto contempló el uso de herramientas de alto torque que proporcionarían una muestra de 5 ¼”; una corona con características de baja invasión y control de mecánica de fondo.
La tecnología de anti atascamiento ayudó a complementar el sistema de muestreo, a fin de reducir el impacto operativo de viajes no planificados. Esta configuración, permitió incrementar la longitud de la herramienta hasta 36 metros por carrera.
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Como resultado, se recuperaron 104 metros de muestra en tres carreras, con una eficiencia del 100%. El desempeño obtenido logró cubrir los requerimientos del proyecto satisfactoriamente y evitó un costoso plan de contingencia que incrementaría el valor de la toma de información.
El programa de núcleos diseñado para el pozo de estudio estableció exitosamente un nuevo récord en aguas profundas. Aplicó una configuración de barril de 36 metros en lugar del ensamble convencional de 18 metros; consiguiendo un ahorro directo estimado de 4.5 días de equipo de perforación, considerando únicamente operaciones de viaje.
Los ingenieros Ivan Luna Cabrera, Maria Isabel Martinez Nava; Chris Dixon y James Hogan presentaron el trabajo en la reciente edición del Congreso Mexicano del Petróleo (CMP)