El trabajo evaluó el rendimiento de las nanopartículas de níquel y sílice para mejorar la recuperación del petróleo. También se evaluó el ácido débil para aumentar la permeabilidad.
La nanotecnología en la industria petrolera ha ganado un enorme interés en los últimos años. El petróleo pesado del noreste de México fue seleccionado para los experimentos, por lo que se caracterizó en términos de densidad y viscosidad.
Las bujías de roca siliciclástica también se caracterizaron en términos de porosidad, densidad del grano y permeabilidad.
Se midieron rodajas de bujías impregnadas con nanofluidos de níquel y sílice y se midieron los ángulos de contacto, por lo que se determinó la humectabilidad. Los resultados se compararon con la humectabilidad de las rocas secas para el mismo aceite y salmuera.
La mejora de la recuperación del aceite se llevó a cabo en un sistema CoreFlood. Se obtuvo una mejora hacia la humectación con agua al añadir nanopartículas.
El tapón se saturó primero con salmuera y aceite, y luego se logró la recuperación con nanofluidos y se observó una mejora de la permeabilidad al añadir ácido débil.
Las nanopartículas para fines de recuperación mejorada del petróleo (EOR) parecen convertirse gradualmente en la tecnología de vanguardia.
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En este trabajo, se utilizaron nanopartículas de níquel y de sílice diluidas en salmuera para recuperar el petróleo de medios porosos; encontrando un factor de recuperación acumulado del 50%.
Al añadir ácido débil, el factor de recuperación aumentó al 60% y la conductividad hidráulica aumentó como se esperaba. Los resultados muestran que la humectabilidad de la roca cambió de muy húmeda a intermedia con la adición de nanopartículas.
Los ingenieros Patsy V. Ramírez-González, María Mercedes Zavala Arriaga y Vladimir A. Escobar-Barrios presentaron el trabajo en la reciente edición del Congreso Mexicano del Petróleo.