La mezcla mexicana de exportación sumó 4 semanas en alza, su mayor periodo alcista desde el año pasado, en medio de señales de una gradual mejoría de los fundamentos del mercado.
El precio de la mezcla de Pemex acumula una ganancia de 18.77 dólares o 220% desde el 24 de abril, cuando cerró en 8.53 dólares.
Este viernes cerró en 27.30 dólares el barril, con un descenso de 2.6%, en línea con la caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales.
En la última semana acumuló una ganancia de 10.34% o 2.56 dólares con relación a su precio de 24.74 dólares registrado el 15 de mayo. El insumo mexicano, sin embargo, aún acumula una caída de 52% en lo que va del año.
A pesar de la racha positiva, los precios petróleo aún son vulnerables a la fragilidad de los cimientos del mercado, en gran medida, por una economía mundial contraída.
Economistas estiman que la economía mundial experimentará la peor contracción desde la Gran Depresión de 1929. China informó este viernes que no publicará su objetivo de crecimiento anual por primera vez en su historia.
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Los mercados temen que un rebrote a gran escala del Covid-19 podría detener nuevamente la movilidad en las principales ciudades del mundo y tirar de nueva cuenta los precios del petróleo en los mercados internacionales.
La demanda mundial de petróleo se ha replegado en unos 30 millones de barriles diarios, desde los 100 millones previos a la crisis sanitaria.
Considerando la volatilidad del mercado y las fuertes fluctuaciones de los precios; la mezcla enfrenta un soporte psicológico clave en los 20 dólares y una resistencia en el umbral de los 30 dólares.
