El potencial para la generación de energía solar distribuida en México es amplio. Aunque este desarrollo no sería suficiente para descarbonizar la economía; algunos proyectos recientes dan muestra de sus posibles alcances.
En el marco del webinar “Las metas climáticas de México y el rol de la energía fotovoltaica”; organizado por la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica, actores de gobierno y la sociedad civil coincidieron en la importancia de impulsar proyectos para reducir la pobreza energética; así como promover la generación de energías limpias para mitigar el cambio climático.
Marco Heredia, director general de Políticas para el Cambio Climático en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); indicó que la actual administración no tiene la intención de incumplir con las metas de reducción de emisiones contaminantes indicadas en el Acuerdo de París.
Al respecto, comentó que la generación social distribuida no genera problemas al gobierno. Añadió que en los últimos meses se ha desarrollado una hoja de ruta; a fin de impulsar que diversos sectores mitiguen sus emisiones e identifiquen las áreas de oportunidad para desarrollar fuentes limpias.
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Ninel Escobar, subdirectora de Cambio Climático y Energía en WWF México; explicó que la amenaza del cambio climático cada vez es más priorizada por los gobiernos. Para el caso mexicano, destacó la necesidad de impulsar varias estrategias para descarbonizar la generación de energía eléctrica; y desvincular la economía de actividades generadoras de gases de efecto invernadero.
La experta mencionó que la generación de energía solar distribuida en el país podría reducir la pobreza energética; así como disminuir la brecha de acceso a la energía eléctrica. Además, indicó que el avance de estos proyectos puede tener impacto real en la economía, particularmente para la generación de empleos dignos.
A su vez, Adrián Fernández, director ejecutivo de la Iniciativa Climática de México; presentó una propuesta de hogares solares. En ella, se busca sustituir los actuales subsidios a las tarifas de electricidad con la instalación de paneles solares en las azoteas.
El plan implica dirigir los subsidios a un programa de inversiones para promover esa tecnología. Al cabo de 15 años, se podría observar que los usuarios de paneles solares continuarán pagando su consumo eléctrico, pero sin la necesidad de que el gobierno siga financiando las tarifas. Esto incentivaría otros beneficios, como la generación de energía limpia en los hogares; lo que se traduciría en la reducción de emisiones de gases efecto invernadero.
