Los energéticos son el impulso para la inflación global que ya padecemos, no es poca cosa porque estamos en una encrucijada que nadie esperaba.
En 12 meses, el precio del crudo Brent se ha incrementado 67.58%; mientras que la gasolina sube 80% en los mercados de futuros. Por mencionar algunos de los más relevantes.
Las presiones inflacionarias empezaron a sentirse fuerte este año, ya que si bien el ajuste empezó desde mediados de 2020, faltaba un ingrediente esencial.
Dicho ingrediente es ni más ni menos que la reactivación económica; por eso las economías no resentían presiones inflacionarias pese al aumento de los precios desde 2020.
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La reactivación económica ha disparado las lecturas inflacionarias en todo el planeta; apenas un año antes Estados Unidos este en rangos máximos de 2%, hoy ya rebasó la tasa de 4%
En Europa el año pasado la inflación promedio estaba en 0.9%, mientras que el dato más reciente ubica este indicador en 2.6%
Para no ir muy lejos, en México la tasa de inflación de hace un año se movía entre 3 y máximo 3.5 por ciento, mientras que la cifra más reciente ya rebasó el 6%
Energéticos hacen carambola
Lo relevante no es en sí el incremento de los precio de los energéticos, el problema es que estos suben en un momento crucial para el mundo entero, en pleno “rebote” económico. Los energéticos son la base de la producción y el consumo mundial.
Todo se transporta, prácticamente todos los bienes e insumos necesitan energía para fabricarse, modificarse o transportarse. Esto es especialmente importante en momentos en los que la demanda se incrementa.
Estamos frente a un aumento masivo de las materias primas, algunos analistas aseguran que incluso este podría ser el inicio de un superciclo en el sector, en el que tradicionalmente se “dispara” la inflación.
Entonces, los precios de los energéticos son en los hechos el “caballo” de batalla del crecimiento generalizado de precios, esto afecta ya en todo el mundo.
La inflación se convierte entonces en la gran encrucijada para todas las economías del planeta: ¿inflación o crecimiento?, es la gran pregunta en estos momentos para los líderes de las finanzas globales.
