Un grupo de científicos internacionales, incluidos expertos del Environmental Defense Fund (EDF), observaron niveles excepcionalmente altos de contaminación por metano; que escapa de las instalaciones de hidrocarburos en la mayor región productora de México (Chiapas, Tabasco, Veracruz y la costa de Campeche). De acuerdo con el estudio «Una historia de dos regiones: Emisiones de metano en el sector de hidrocarburos en México», las emisiones procedían principalmente de la quema de gas natural no utilizado; debido a una infraestructura ineficiente en el sector hidrocarburos.
«Cuando las instalaciones petroleras mexicanas emiten metano, se están desperdiciando valiosos recursos domésticos energéticos; además de contaminar el clima y el aire», señaló el doctor Daniel Zavala; autor principal de la investigación y científico del EDF. Igualmente, añadió: «La cantidad de metano que se emite en un solo complejo procesador de gas en tierra sería suficiente para satisfacer el 50% del consumo de gas residencial en México«.
El estudio, publicado en Environmental Research Letters, destaca discrepancias cruciales en los inventarios de gases de efecto invernadero que afectan la capacidad del país para asegurar una mayor eficiencia energética. Según los científicos, las instalaciones de producción; así como de procesamiento de gas y petróleo en tierra emiten más de 10 veces la cantidad de metano reportado en los inventarios; de manera inversa, las emisiones de las plataformas petroleras costa afuera fueron 10 veces más bajas.
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Estos datos sugieren que el gas producido eficientemente costa afuera es transportado mediante ductos hacia las instalaciones terrestres; donde éste se quema o se libera a la atmósfera. El metano es el principal componente del gas natural, lo que significa que estas emisiones representan un gran desperdicio de recursos. De acuerdo con el EDF, la quema de gas en esta región representa una pérdida de 100 mil millones de pies cúbicos de gas natural al año; o 4,000 millones de pesos al año.
Además, las fugas de metano suelen estar acompañadas de otros contaminantes que empeoran la calidad del aire y causan problemas respiratorios y enfermedades pulmonares. Además, el metano acelera el calentamiento global; con lo cual se ponen en riesgo los ecosistemas costeros que son sustento para los mexicanos. Al respecto, la doctora Shareen Yawanarajah, Directora de Políticas Públicas en el Programa Global de Energía de EDF, señaló que «México debería adoptar un enfoque de ‘lo que no se usa, se pierde’ para implementar las regulaciones; y lograr mejorar la eficiencia energética, proteger a la salud, al clima y a los frágiles ecosistemas de los mares».