El director ejecutivo de Colonial Pipeline reconoció hoy al Wall Street Journal que la compañía pagó un rescate de 4,4 millones de dólares a los hackers; debido a que los ejecutivos no estaban seguros de qué tan grave sería la violación a sus sistemas o cuánto tiempo tomaría restaurar la tubería.
El sistema Colonial Pipeline Co (COLPI.UL) de 5.500 millas (8.850 km) cerró la semana pasada después de uno de los ciberataques más disruptivos registrados; evitando que millones de barriles de gasolina, diésel y combustible para aviones fluyeran a la costa este desde la Costa del Golfo.
El presidente ejecutivo Joseph Blount le dijo al periódico que pagó el dinero de la extorsión por el bien común. “Sé que es una decisión muy controversial”, dijo Blount. “No lo hice a la ligera. Debo admitir que no me sentía cómodo viendo que el dinero se fuera a gente como esta”.
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Asimismo, Blount aseguró que la decisión había sido “lo correcto para el país”. El pago del rescate, que fue informado por primera vez por Bloomberg; ilustra un problema que enfrenta muchas empresas privadas al ser comprometidas por extorsionadores profesionales en línea.
Por un lado, las empresas enfrentan la opción de tener pérdidas millonarias al paralizar sus operaciones, mientras que por el otro, incentivan a los ciberdelicuentes a seguir fortaleciéndose y amenazar un número mayor de objetivos.
El gobierno estadounidense se ha posicionado en contra de los pagos a hackers y ha intentado luchar para disuadir a las empresas de pagar. “Por lo general, esa es una decisión del sector privado”; dijo a los medios Anne Neuberger, asesora adjunta de seguridad nacional de Estados Unidos para cibernética, a principios de este mes, de acuerdo con Reuters.
Una fuente que trabaja con Colonial Pipeline y en el gobierno en la respuesta del hackeo, así como fuentes de seguridad del sector privado informadas sobre la situación, dijeron a Reuters la semana pasada que Colonial no planeaba pagar el rescate.
Información e imagen de Reuters.
