Carlos Slim y su familia, a través de la sociedad Control Empresarial de Capitales, han comprado más de 200 millones de dólares en acciones de empresas petroleras.
De acuerdo con la agencia Bloomberg; el empresario mexicano ha acumulado 230 millones de dólares en participaciones de la refinería petrolera PBF Energy Inc. y el operador de oleoductos PBF Logistics LP.
Las compras son una clara apuesta del empresario mexicano por el sector petrolero, aun cuando los valores de este sector continúan cayendo a causa del covid-19. Las acciones de ambas empresas han caído hasta un 45% durante la pandemia.
Slim es desde finales de 2020 el mayor accionista de la refinería de petróleo PBF Energy y el segundo mayor del operador de oleoductos PBF Logistics.
“Surgieron como inversores en las empresas en 2017 y agregaron alrededor de 70 millones en 2020; con la mayor parte de las compras luego del brote de la pandemia Covid-19”, agrega la agencia Bloomberg.
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Las compras son representativas, si se considera que la industria petrolera se encuentra en una crisis por la pandemia del coronavirus; la cual ha golpeado la demanda de hidrocarburos líquidos.
“Vemos esto simplemente como una inversión, muy diferente de nuestras operaciones. El mundo todavía necesita refinar para aviones, barcos, automóviles y estas empresas fueron castigas porque el consumo cayó debido a la pandemia”, señaló el vocero de Slim, Arturo Elías Ayub.
Los títulos de PBF subieron 5.2% en el mercado de Nueva York, mientras que PBF Logistics avanzaron 0.9%.
“Estamos seguros que las compañías en las que invertimos cumplen con todos los requisitos medioambientales”, agregó Arturo Elías Ayub.
Sobre Slim, Bloomberg describió que es la 21 persona más rica del mundo, con una fortuna valorada en 57, 600 millones de dólares. “La mayor parte de su riqueza proviene del gigante de las telecomunicaciones América Movil.
