El petróleo puede enfrentar presiones alcistas en algunas semanas o meses, de acuerdo con expectativas de Bank of América (BofA).
Aunque se diga que la transición energética que están poniendo en marcha los países desarrollados podría ser el golpe definitivo para el ‘oro negro’ tal y como lo conocemos hoy.
Algunas previsiones a corto plazo avistan un barril al alza, que incluso podría superar los 100 dólares este invierno, según Bank of America Merrill Lynch.
El petróleo ha recibido un fuerte ‘espaldarazo’ en la jornada de este lunes.
Alzas en el mercado
Por un lado, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) prevé que la demanda mundial de petróleo superará los niveles previos a la pandemia en 2022.
Esto gracias a la mejora de las tasas de vacunación y el aumento de la confianza del público en la gestión del covid-19 por parte de los gobiernos.
Lo que que estimulará la recuperación de la movilidad, tanto doméstica como internacional, dijo el BofA
En su informe mensual, la OPEP ha elevado su pronóstico para la demanda mundial de petróleo para 2022 en casi un millón de barriles por día bpd.
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Hasta los 100.8 millones de bpd, el nivel más alto de demanda desde 2019, cuando estaba en 100.3 millones de barriles.
De esta forma, la OPEP cree que la demanda se recuperará seis meses antes de lo previsto.
Lo que puede suponer un impulso extra para el precio del petróleo.
Además de las previsiones de la OPEP, este lunes también se ha publicado un informe de Bank of America Merril Lynch.
Que dispara su previsión para el precio del petróleo, siempre bajo la condición de que este invierno sea muy frío. Algo que no es descartable según los expertos.
A la posibilidad del frío hay que sumar la sorprendente lentitud de la oferta (productores de crudo) a la hora de cubrir la creciente demanda de crudo.
Que está llegando de la mano de la recuperación económica. Los empresas productoras de petróleo están retrasando sus decisiones de inversión ante un futuro un tanto incierto.
En este futuro los gobiernos desarrollados prevén ‘meter mano’ a las energías contaminantes para favorecer a las renovables, según el BofA.
Estas fricciones en plena transición energética pueden generar fuertes picos en los precios de las energías como ya está viendo en la actualidad.
Expectativa de 100 dólares el barril
El informe del banco americano sostiene que bajo su escenario base (el más probable).
El precio del petróleo crudo Brent se mantendrá entre los 70 y los 75 dólares hasta final de año, pero reconoce ver “crecientes riesgos al alza”.
“En línea con esta visión (70 o 75 dólares), proyectamos déficits en los próximos meses que deberían respaldar los precios del petróleo hasta fin de año”.
“No obstante, una nueva ola de covid-19, una rabieta en los mercados, una crisis de deuda de china”.
“O bien el regreso de los barriles de crudo iraníes, podrían hacer que el petróleo caiga”, explican estos expertos.
Sin embargo, el clima se está convirtiendo rápidamente en el impulsor más importante de los mercados energéticos.
Si el invierno resulta ser mucho más frío de lo normal, la demanda mundial de petróleo podría aumentar de 1 a 2 millones de barriles por día más.
Bajo este escenario, el déficit del mercado petrolero este invierno podría superar fácilmente los 2 millones de barriles por día.
Y alcanzar nuestro objetivo de 100 dólares el barril, sentencian los analistas del banco estadounidense, BofA.
Los futuros de petróleo celebran el espaldarazo de la OPEP y de BofA, con subidas que rozan el 2% para el Brent, de referencia en Europa, y el Texas, de referencia en EU.
El crudo europeo roza los 74 dólares por barril, máximos desde principios de agosto.
Por su parte, el petróleo americano hace lo propio reconquistando los 70 dólares por unida
