Aramco, la mayor del mundo, moderó durante el tercer trimestre de 2020 la caída de su beneficio respecto al año pasado. La petrolera saudita registró una ganancia neta de 11,789 millones de dólares, un 44.5% menos con respecto al trimestre previo.
Con el beneficio neto del tercer trimestre, la empresa suma en lo que va de año una ganancia neta de 35,015 millones de dólares; un 48.66 % por debajo de los 68,190 millones de dólares del mismo periodo de 2019.
Los precios del petróleo se desplomaron en marzo a mínimos históricos y en lo que va del año acumulan una caída de 40%.
Este es el tercer trimestre consecutivo en el que Aramco registra caídas en sus beneficios netos después de que en el primer trimestre; sufrieran un descenso del 25% y del 73% en el segundo.
El presidente ejecutivo de la compañía, Amin Nasser, asegura que en el tercer trimestre comenzaron a notarse los primeros signos de recuperación; gracias a la mejora de la actividad económica y a pesar de los vientos en contra en los mercados energéticos globales.
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La petrolera, por este motivo, decidió mantener el compromiso con los accionistas de repartir dividendos para el cuatro trimestre por valor de 18,750 millones de dólares. Representa un incremento del 40% en comparación con los 13,390 millones de dólares entregados en el tercer trimestre de 2019.
Durante estos tres últimos meses, el flujo de caja de las actividades de explotación de la firma fue de 18,800 millones de dólares; y el flujo de caja libre se situó en 12,400 millones de dólares.
Por último, la compañía destacó su “fortaleza financiera y operativa”, a pesar de la volatilidad del mercado y del impacto de la Covid-19 en la economía global”.
