ExxonMobil, la mayor petrolera de Estados Unidos, estableció nuevos objetivos de sus emisiones de gases de efecto invernadero, tras recibir críticas de inversionistas activistas.
La petrolera prometió reducir entre un 15% y 20% las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por cada barril de petróleo que produzca en los próximos cinco años.
El gigante petrolero planea publicar datos sobre la contaminación generada de sus productos, en respuesta a las críticas de inversionistas activistas sobre su historial ambiental.
Los inversores exigen que Exxon realice cambios radicales, nombre a nuevos consejeros y elabore una estrategia para la transición hacia combustibles más limpios.
Exxon, con sede en Irving, Texas, describió que reducirá las emisiones en las primeras fases de sus operaciones hasta en un 20% para 2025; al tiempo que reducirá las quemas y las fugas de metano.
La firma espera reducir la intensidad * La intensidad de metano entre 40% y 50%; y la intensidad de la llamarada entre 35% y 45% para 2025.
El plan se alinea con los objetivos del Acuerdo de París, respecto a la reducción de emisiones; para generar menos contaminación por barril de petróleo producido.
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Los objetivos de Exxon parecen ser más débiles que los de sus pares europeas, que han establecido objetivos de reducción vinculados no solo a las operaciones internas; sino al uso de productos como la gasolina por parte de los clientes, las llamadas emisiones de alcance 3.
BP, Repsol y Eni apuntan a lograr reducciones absolutas a corto plazo, mientras que Royal Dutch Shell, Total y Equinor han establecido objetivos de intensidad de emisiones.
“Las metas de Exxon son planes específicos y procesables de los que podemos responsabilizar a nuestra organización”; comentó Pete Trelenberg, director de gases de efecto invernadero y cambio climático de Exxon.
