Venezuela ha decidido vender petróleo barato en un intento por evitar el cierre permanente de pozos.
“Venezuela está vendiendo petróleo a menos de 5 dólares el barril”, confirmó Russ Dallen, socio gerente del banco de inversión Caracas Capital Markets.
De acuerdo con reportes internacionales, la nación sudamericana se está quedando sin espacio para almacenar el petróleo que no está logrando colocar en los mercados; lo que le está obligando a recortar su producción y abatar su petróleo.
Venezuela, golpeada por las sanciones de Estados Unidos, el coronavirus y la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita, busca también aumentar sus ingresos petroleros.
Te puede interesar: Precio de la Mezcla se desploma 34% en la semana a 15.78 dólares
“El problema es que ellos tienen que deshacerse del petróleo, porque se les acabó el espacio de almacenamiento. Algunos de los pozos ya están siendo cerrados parcialmente, en otros se le está diciendo al personal que no produzca”, agregó Dallen.
La producción de Venezuela, que hace 20 años se ubicaba en 3 millones de barriles, ha descendido actualmente hasta 450 mil barriles diarios.
“El petróleo venezolano, sancionado, pesado, y que debe ser transportado en buque, es un problema porque nadie lo quiere tocar; excepto por quienes están dispuestos a violar las sanciones”, agregó Dallen.
Caracas Capital Markets ha estado realizando un detallado seguimiento de las operaciones de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
“Esos precios representan una importante pérdida para el país sudamericano, que registra costos estimados de producción de entre 10 y 19 dólares por barril”, advirtió Dallen.
Al igual que el resto de los países exportadores de crudo, Venezuela ha sido impactada por la guerra de precios emprendida por Rusia y Arabia Saudita el 8 de marzo; tras el fracaso de la OPEP para acordar un recorte de la producción de cara a la caída en la demanda mundial propiciada por el coronavirus.
Pero a diferencia de otros países, Venezuela enfrenta adicionalmente las sanciones de Estados Unidos; lo que le obliga al régimen de Nicolás Maduro a ofrecer aún mayores descuentos que sus competidores naturales para poder vender el crudo.
