Chevron, la segunda mayor petrolera de Estados Unidos, aprobó una inversión por 5 mil 700 millones de dólares para un proyecto en el Golfo de México. Buscará extraer petróleo en aguas profundas a unos 225 kilómetros de las costas del estado de Luisiana.
Chevron será la operadora del «proyecto Anchor» en consorcio con Total y tiene un 63 por ciento de la participación. Esta es la primera explotación de alta presión en las profundidades del Golfo de México que ha logrado una inversión en la historia del sector.
El proyecto destaca debido a que es la primera explotación de alta presión en las profundidades marinas. Estará apoyado por tecnología que permite soportar presiones de hasta 20 mil psi.
El campo Anchor está localizado en el área de Green Canyon, a unas 140 millas de las costas de Luisiana, a una profundidad de mil 524 metros. La empresa calcula que se podrá obtener petróleo en 2024.
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La primera fase del proyecto consiste en el desarrollo de siete pozos submarinos y de una unidad de producción flotante semisumergible.
«Esta decisión refuerza el compromiso de Chevron con la categoría de activos en profundidades marinas», resaltó Jay Johnson, vicepresidente ejecutivo de Petróleo de la firma.
Según las estimaciones de la firma, las instalaciones tendrán una capacidad diseñada de 75 mil barriles de crudo y 28 millones de pies cúbicos de gas natural diarios. Los recursos equivalentes al petróleo potencialmente recuperables excederán los 440 millones de barriles.
Por su parte, el presidente de Exploración y Producción en Norteamérica, Steve Green, afirmó que han reducido los costes en casi un tercio para trabajar en esas aguas.
«Lo estamos logrando al estandarizar nuestro equipamiento, usando instalaciones en la superficie hechas para este propósito que requieren menos capital», agregó.
