Directivos de empresas especializadas en gas natural, brindan su perspectiva sobre los asuntos que deben atenderse para evitar bloquear el desarrollo de los proyectos relacionados con este hidrocarburo en México. En relación con este tema, Armando Guadiana, presidente de la Comisión de Energía de la Cámara de Senadores, resaltó que es urgente impulsar las inversiones para detonar el desarrollo de la infraestructura de gas natural. Lo anterior debido a que México importa el 75% de lo que consume.
Para Luis Felipe Echavarría Escobar, Director General de ENCO GNV, empresa especializada en el suministro de gas natural; la industria enfrenta no sólo un retraso de 30 años en el desarrollo de infraestructura de dicho hidrocarburo, sino también una sobrerregulación al respecto. “El gobierno tiene que ver con otros ojos el gas natural, tiene que entender todos los beneficios que ofrece para la economía y el medio ambiente, de tal manera que evite la sobrerregulación”, destacó.
Ricardo Andaraca Urueta, Director de Operaciones de Accesgas, empresa de soluciones energéticas de gas natural, coincide con su homólogo, agregando que las autoridades regulatorias tardan mucho tiempo en analizar los proyectos; lo cual hace que muchos de ellos proyectos pierdan vigencia durante el proceso de inspección. Lo anterior ocasionado por un marco legal que, en su perspectiva, resulta excesivamente complejo.
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Infraestructura existente
Desde 2012 se han realizado inversiones significativas en el ámbito del gas natural en México. La red de gasoductos ha crecido en un 51%; pues pasó de 11 mil 347 kilómetros a 17 mil 210 kilómetros al cierre de 2019. Los kilómetros añadidos han apoyado al abastecimiento de gas natural, sobre todo en entidades del noroeste como Sonora y Sinaloa, así como en los estados del Bajío como Aguascalientes y Zacatecas.
La administración actual consiguió recientemente una renegociación de los contratos con la mayoría de las empresas operando o construyendo gasoductos. De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad, la tarifa se redujo en promedio un 27%, logrando ahorros por 4 mil 500 millones de dólares. A cambio de dicha disminución, se amplió la extensión de los contratos y, en algunos casos, incrementó el volumen a transportar.
