El Sistema de Control Distribuido (DCS por sus siglas en inglés) de Rockwell Automation fue creado con el objetivo de eficientar el ciclo de producción de las industrias de petróleo y gas. Para cumplir con dicho propósito, cuenta con caracerísticas especiales. Entre ellas se encuentra la gestión mejorada de alarmas, el mantenimiento proactivo y la toma de decisiones guiada.
Por un lado, la gestión mejorada de alarmas elimina alertas erróneas, para mantener únicamente aquellas que son relevantes para agilizar la producción. Por otro lado, el mantenimiento proactivo utiliza la información de los dispostivos inteligentes vinculados con el proceso para convertirlos en estadísticas útiles para los trabajadores. Finalmente, la toma de decisiones guiada permite a los nuevos trabajadores familiarizarse con el sistema.
Continúa leyendo: Máquinas inteligentes ahorran hasta 90% de tiempo en configuraciones
A través de las cualidades mencionadas anteriormente, el DCS busca simplificar el trabajo de los operadores y permitirles conocer la situación de producción en tiempo real. Además, presenta esta información a través de pantallas gráficas con el objetivo de facilitar la lectura. Como consecuencia, agiliza la toma de decisiones en escenarios de producción o mantenimiento.
De acuerdo con Rockwell Automation, un Sistema de Control Distribuido debe utilizar tecnologías de control en todo el ciclo de producción. “El uso de nuevas tecnologías permite la integración perfecta de un DCS moderno con los sistemas comerciales existentes, sistemas de soporte operativo y sistemas de servicios públicos. De esta manera, hay más posibilidades de optimizar toda la operación”, señala la empresa en un comunicado.