La líder en energías renovables Siemens Gamesa, la española Iberdrola y EDP, otro líder en energía renovable, serían las grandes ganadoras del plan eólico de Estados Unidos enla era Biden.
Dicho plan, generaría un flujo anual de al menos 12 mil millones de dólares, lo que detonaría grandes inversiones para el sector.
Cambio radical en política energética de EU
De acuerdo con medios internacionales, la administración del demócrata Joe Biden pretende disponer de 30,000 MW de energía eólica marina en la costa Este del país para 2030, un giro total respecto a la política del anterior inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
La española Iberdrola ya se pronunció favorablemente sobre el plan eólico y señaló lo siguiente por medio de su Consejero Delegado Ignacio Sánchez Galán.
«El nuevo objetivo de Estados Unidos aporta a los promotores y fabricantes más confianza para invertir significativamente».
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Además, se otorgarán todas las facilidades, como acelerar los permisos y las tramitaciones a las empresas ganadoras de proyectos.
Estos trámites podrían llevar años, así como extender las áreas marinas susceptibles de instalar los aerogeneradores.
Fluirán recursos
También, el compromiso es invertir 230 millones de dólares en ampliar los puertos para facilitar la logística de las gigantescas máquinas; más otros 3 mil millones a préstamos específicos para la industria, en este plan eólico.
Este plan eólico, potencia los planes de varios Estados de la costa Este, como el de New York, Rhode Island, Connecticut, New Jersey, Maryland, Virginia y Massachusetts.
Dichos estados pretenden disponer de más de 25 mil MW de eólica marina instalada para el año 2035 con las ganadoras.
Massachusetts acaba de aumentar su objetivo de 1,600 a MW a 4,000 MW para 2027. Además, California también quiere participar del desarrollo, con 3 mil MW en 2030 y 10 mil MW en 2040.
Inversiones multimillonarias
Actualmente en Estados Unidos sólo hay parque marino experimental, Block Island, con 30 MW, inaugurado en 2016 en aguas de Rhode Island.
La consolidación del proyecto para generar diversos parques adicionales detonaría una inversión de aproximadamente 12 mil millones de dólares anuales.
Por medio de su subsidiaria Avangris, Iberdrola tiene dos proyectos en construcción en Estados Unidos.
El de Vineyard Wind (800 MW) -actualmente al 50 por ciento con el fondo danés CIP-, en aguas de Massachusetts y Park City Wind (800 MW), frente a las costas de Connecticut.
Entre los dos está invirtiendo alrededor de 5 mil millones de euros.
También, la empresa tiene otros dos parques listos para construir en Kitty Hawk con 2 mil 500 MW en aguas de los estados de Virginia y Carolina del Norte.
Junto con el proyecto Zone 522 con 3 mil 400 MW, frente a la costa de Massachusetts.
Y en un estadio de desarrollo más tardío cuenta con 600 MW en Rhode Island, otros 1,600 MW en Massachusetts y 1,000 MW más en Nueva York.
Iberdrola, tiene una inversión de unos 15 mil millones en esos proyectos, es en los hechos la mayor empresa beneficiada de la nueva política estadounidense.
Aunque hay otras compañías con muchos beneficios potenciales o ganadoras, en esta nueva estrategia o plan de energías renovables, como EDP y Siemens Gamesa.
La también española EDP, de origen luso, tiene una joint venture con la francesa Engie, Ocean Wind, que ya está desarrollando el parque de Mayflower con 1,336 MW en Massachusetts.
Proyecta el flotante de Humboldt con 150 MW en California.
Al disponer de una cartera de 24.000 MW, es muy probable que también tenga otros proyectos en el país, aunque aún no los ha revelado.
Siemens Gamesa, el primer fabricante de la tecnología, con una cuota de mercado superior al 50 por ciento, está entre los claros ganadores.
Ahora, precisamente, pugna con GE por las patentes de ciertos equipos en lo que varios analistas interpretan como una maniobra de la norteamericana para evitarse competencia.
