Royal Dutch Shell Plc inició al cierre permanente de su refinería Convent al sur de Louisiana; como parte de su estrategia para reducir sus sitios globales y enfocarse en plantas químicas y refinadoras de petróleo combinadas.
“Estamos comprometidos en un cierre gradual de Convent y (tomaremos) todo el tiempo necesario para lograrlo de manera segura”, confirmó el portavoz de Shell, Curtis Smith.
Convent, que tenía una capacidad de 211,146 barriles por día, comenzó con el cierre de sus instalaciones el lunes por la noche.
Shell detuvo la unidad de isomerización de 12,000 barriles diarios. Para el martes continuó el proceso de desconexión del hidrotratador de diésel de 36,000 barriles diarios
La petrolera anglo-holandesa informó el 5 de noviembre que cerraría permanentemente la refinería después de no encontrar un comprador para la planta, que se había vuelto poco rentable debido a la reducción de la demanda durante la pandemia de Covid-19.
El sindicato United Steelworkers (USW) y Shell llegaron a un acuerdo la semana pasada sobre un paquete de indemnización para 350 trabajadores por hora en Convent.
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USW y Shell acordaron que los empleados por hora recibirán un pago de tres semanas por cada año de servicio; con un mínimo de 12 semanas y un máximo de 78 semanas.
Shell está consolidando los activos de 14 sitios para llevarlos a seis parques químicos y de energía. El plan de Shell es que para 2025 se haya alcanzado este objetivo.
En Louisiana, la petrolera conservará sus plantas químicas y de refinería en Norco y Geismar; los activos de infraestructura midstream, operaciones en el Golfo de México y oficinas en Nueva Orleans.
La estrategia de Shell es conseguir que las refinerías estén más integradas con los complejos químicos y produzcan más biocombustibles, hidrógeno y combustibles sintéticos; mientras la compañía se posiciona para una transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono
