Retos en el subsector de refinación. Por: Fluvio Ruíz Alarcón.
Los resultados preliminares al 31 de diciembre de 2020, presentados por Petróleos Mexicanos, muestran que el sistema nacional de refinación, aumentó en un 2.4% la producción de petrolíferos pasando de 580,000 barriles diarios en el cuarto trimestre de 2019; a una producción de 594,000 barriles a fines de 2020. La producción de gasolinas aumentó ligeramente, al pasar de 181,000 a 184,000 barriles diarios en el mismo lapso.
Asimismo, la producción de combustóleo pasó de 136,000 barriles diarios en el cuarto trimestre de 2019, a 202,000 barriles diarios en el cuarto trimestre de 2020: un incremento del 48.5%, que contrasta con el incremento de solo 1.6% en la producción de gasolinas.
Aún así, el margen de refinación por barril procesado, subió de -2.64 en el cuarto trimestre de 2019 a 3.42 dólares en el mismo trimestre de 2020. Sin embargo, la posibilidad de consolidar una mejora en este indicador fundamental de desempeño económico, sigue estando limitada por la producción de combustóleo. Entre 2019 y 2020, el combustóleo pasó de ser el 23.4%, a representar el 34% de la producción total de petrolíferos. Este hecho, incide en la operación y eficiencia de las refinerías, puesto que los procesos deben disminuir en tanto se da salida al combustóleo acumulado.
La caída del 20.6% en la producción de turbosina y el estancamiento en la de gasolinas, están relacionadas con este hecho. En consecuencia, resulta urgente concretar la reconfiguración de la refinería de Tula y emprender la de las refinerías de Salamanca y Salina Cruz. De otra manera, la producción de combustóleo será un obstáculo para el óptimo funcionamiento del sistema nacional de refinación.
De hecho, Pemex tuvo en 2020 el menor porcentaje de proceso de crudo en relación a su capacidad instalada (37%); desde que el Sistema Nacional de Refinación consta de seis refinerías, tras el cierre de la refinería de Azcapotzalco.
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Del lado de la comercialización de petrolíferos, hubo una disminución del 13.1% en el número de franquicitarios Pemex en el último año. Aunque muchas estaciones sin su franquicia, siguen comprando combustibles producidos o importados por Pemex; el dato muestra su pérdida de mercado interno. Ante ello, el 26 de diciembre de 2020, se publicó en el Diario Oficial de la Federación; el «ACUERDO que establece las mercancías cuya importación y exportación está sujeta a regulación por parte de la Secretaría de Energía«.
Las medidas y las facultades otorgadas a la Secretaría de Energía con este Acuerdo, significaban barreras a la entrada de nuevos competidores en el mercado de combustibles; en particular, la reducción de 20 a 5 años de la duración máxima de los permisos. El Acuerdo estaba diseñado para servir como válvula que; por un lado, modulara el potencial exportador de los productores privados de petróleo en función de las necesidades del Sistema Nacional de Refinación; y por el otro, regulara las importaciones de petrolíferos, conforme a la capacidad de Pemex de satisfacer la demanda interna; protegiendo así su participación en el mercado local de combustibles.
Este Acuerdo fue derogado el 3 de marzo, tras varios amparos obtenidos por sendas empresas. Al momento de escribir estas líneas, el gobierno envió una iniciativa de reforma a la Ley de Hidrocarburos que recupera buena parte de los objetivos del Acuerdo derogado.