Repsol activó un plan para responder a la situación de pandemia por COVID-19. En todas sus instalaciones, la empresa asegurará el funcionamiento de las operaciones; igualmente, aseguró que minimizará los riesgos de contagio y propagación de la enfermedad.
Puesto que la salud de sus clientes, empleados, socios y proveedores son una prioridad, Repsol informó que se toman las medidas para garantizar el bienestar. Entre las acciones contempladas, decidió activar un esquema de home office; esto, para todos los puestos no operativos y que, para el óptimo desempeño, no requieran asistencia a oficinas o instalaciones.
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Además, la empresa coordinó un protocolo de actuación con los socios y proveedores, de tal modo que se minimicen las actividades y, por ende, el riesgo de contagio. Dicha planificación está basada en la prevención y formación a los trabajadores de las estaciones de servicio en el uso de medidas anti contagio. También, se contempla el mantenimiento de dichas instalaciones en condiciones óptimas de higiene.
Éste protocolo de actuación se desplegó en las 246 estaciones de servicio con bandera Repsol en México. La compañía detalló que, a través de su Comité de Contingencia del COVID-19 en territorio mexicano, trabaja de forma continua para adaptar su operación a la realidad de la pandemia; lo anterior, sin reducir su alto nivel operativo y de servicio. De esta forma, Repsol coordina con todos sus proveedores las medidas de contingencia. Esto lo efectúa con el propósito de que se respeten las normas de prevención en todo momento, sin que los servicios ni operaciones se vean afectados.
