Las energías renovables poco a poco van ganando terreno y cobrando importancia en el mundo. Los factores importantes que han hecho que esto sea una realidad son la reciente pandemia y el reciente conflicto de Rusia y Ucrania.
Muchas empresas españolas han aprovechado estos factores para impulsar la transición hacia lo renovable. De esta forma muchas de ellas encontraran un lugar en la carrera de la transformación.
Empresas en camino de la transición a renovables
Fenando Romero, consejero delegado de la empresa EiDF Solar, la cual está especializada en proyectos de energía solar fotovoltaica asevera: “Es urgente ante la actual situación del sector energético. Estamos ante un problema coyuntural que afecta a la propia concepción del mercado mayorista”. También afirmó que para llegar a una solución se deben buscar estrategias a nivel europeo y a nivel mundial.
Por otro lado, el director de Relación con Inversores de Solaria, David Guengant, comentó “esta situación sin precedentes ha puesto de manifiesto que debemos incrementar nuestra apuesta por las energías renovables para dejar de depender de fuentes de energía contaminantes”. El mismo asegura que la fuente de energía que llegará más lejos será la solar fotovoltaica. Es importante recalcar que Solaria es una empresa dedicada al desarrollo y generación de esta energía.
Guengent concuerda que con la idea de buscar soluciones más allá de España y dijó “Esta instalación masiva de renovables en Europa tendrá que estar acompañada por una mejora de las interconexiones energéticas entre los países de la Unión Europea para que la energía pueda circular libremente”
Otra empresa que apoya y aprueba dicha idea es Soltec, una empresa internacional que se especializa en la fabricación de seguidores solares a un eje. Ellos recalcan “para afrontar la carrera necesitamos más que nunca colaboración entre los países de la Union Europea mediante una estrategia común y un apoyo claro por parte de nuestro gobierno a las empresas del sector”.
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Si bien, la reciente guerra de Rusia contra Ucrania ha hecho que esta transición a renovables se acelere, muchos expertos aún dudan. Nadie está seguro de como vaya a reaccionar el mercado una vez que esta guerra termine.
“El cambio en un proceso energético no puede ser un proceso que venga impulsado por una guerra o por la falta de gas” comenta Fernando Romero. Continuó diciendo “Es un proceso de largo recorrido que va a durar de 15 a 20 años. En esta transición tendremos que ir sustituyendo unas energías por otras. Se dejarán aquellas que sean necesarias para que el sistema tenga la garantía de poder satisfacer la demanda. Las energías tradicionales deberán seguir haciendo de back up como está ocurriendo en Alemania”.
