El precio de la mezcla mexicana de exportación retomó el jueves su rally alcista, en línea con sus pares internacionales, consolidándose en máximos de tres años.
En los mercados internacionales, los precios del petróleo cerraron con pizarras positivas por la expectativa de que Estados Unidos no tiene la intención de liberar sus reservas estratégicas para estabilizar al mercado,
La decisión de la OPEP+ de mantener la oferta ajustada, pese a la escasez de existencias en países industrializados, ha encendido las alarmas de un probable desabasto de hidrocarburos a nivel mundial.
El Departamento de Energía de Estados Unidos dijo que todas las herramientas están siempre sobre la mesa para hacer frente a las condiciones ajustadas de suministro de energía en el mercado; sin embargo, ve poco probable liberar reservas de crudo de emergencia o prohibir exportaciones para aliviar la escasez de suministros.
En este contexto, de acuerdo Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación ganó 40 centavos, es decir, 0.54%, para cerrar en 74.24 dólares por barril. El martes cerró en 75.02 dólares, un techo desde octubre de 2018. En lo que va del año, el insumo mexicano experimenta un rally de 57.42% frente a su precio de 47.16 dólares del cierre de 2020.
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En Nueva York, el contrato del crudo WTI para entrega en noviembre ganó 87 centavos, es decir, 1.12%, para cerrar en 78.30 dólares por barril. Durante la jornada de ayer, el petróleo texano escaló hasta 79.78 dólares, su precio más alto desde noviembre de 2014.
Al otro lado del Atlántico, en Londres, el crudo Brent para diciembre noviembre ganó 87 centavos, equivalente a 1.07%, para cerrar en 81.95 dólares. Ayer escaló hasta 83.47 dólares, un techo de octubre de 2018.
Goldman Sachs evaluó que una probable liberación de reservas estratégicas, que podría ser de hasta 60 millones de barriles; solo representa un ajuste a la baja de 3 dólares para su pronóstico del precio del Brent de 90 dólares por barril para fin de año.
Los precios del oro negro, asimismo, se han beneficiado de los reportes de un aumento de la demanda de crudo para apoyar la generación de energía global. Y es que las interrupciones de la producción mundial han obligado a las empresas de energía a extraer grandes cantidades de crudo de sus inventarios.
