La reciente disputa dentro de las naciones petroleras crea nerviosismo en el mercado del petróleo.
La reunión mensual de la OPEP+, la alianza entre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores de petróleo clave como Rusia. Está demorando más de lo esperado inicialmente.
Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) impugnan partes del acuerdo, especialmente la extensión del marco actual hasta 2022.
La base actual de las cuotas no tiene en cuenta la reciente expansión de capacidad de los EAU y limita al país más que cualquier otra nación petrolera.
Tales desacuerdos son un elemento común, la cohesión siempre fue frágil y esta disputa en particular había aparecido antes.
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En Julius Baer creemos que eventualmente deberá prevalecer un compromiso, ya que romper el trato deja mucho en juego.
El conflicto es en gran parte ruido ya que el impacto fundamental del acuerdo de suministro OPEP+ sigue diferentes dinámicas.
Petróleo, carga económica
Las políticas de los miembros de la OPEP tienen éxito principalmente en un entorno de mercado cuando la oferta es escasa.
Y ese entorno es siempre temporal, es una política en función de los precios del petróleo en sí.
Con un aumento de los precios por arriba de los 75 dólares por barril, el petróleo se convierte gradualmente en una carga económica.
No solo en los mercados emergentes consumidores de petróleo como India, sino también en el mundo occidental como Estados Unidos.
Más aumentos en los precios del hidrocarburo incrementarán la presión sobre las naciones petroleras para que actúen.
Tomemos en cuenta que actualmente retienen aproximadamente 5% de los suministros mundiales del mercado.
Además, las sanciones estadounidenses limitan las exportaciones iraníes y venezolanas.
El aumento de los precios del petróleo significa que Estados Unidos se interesará en resolver esas disputas o que otros países comiencen a eludir estas restricciones para disminuir su carga de petróleo. Como ya lo hicieron en ocasiones anteriores.
A más largo plazo, los precios elevados deberían acelerar el cambio hacia los autos eléctricos, sobre todo porque esta oferta está mejorando mes a mes.
Creando retrocesos irreversibles en la demanda de petróleo. Los precios del petróleo podrían sobrepasar los objetivos en el corto plazo.
Pero dada la dinámica descrita, confiamos en que veremos precios más bajos en el mediano y largo plazo. La oferta es escasa por razones políticas, no estructurales.
Por:Norbert Rücker, Director de Economía e Investigación de Next Generation, Julius Baer