La agencia Standard and Poor’s advirtió que Pemex aún es un riesgo fiscal y podría afectar la calidad crediticia del soberano de México.
Durante la presentación “Global Sovereigns Latin America Market Updates”, los especialistas de analizaron la situación actual de México y su relación con Pemex.
“La perspectiva negativa refleja varios riesgos y presiones fiscales; incluidos los relacionados con Pemex y las planteadas por una base baja de impuestos no petroleros”, evaluó Lisa Schineller, managing director sector lead de soberanos en América.
Pemex es la petrolera más endeudada del mundo y durante el segundo semestre del año reportó pérdidas sin precedentes.
La especialista enfatizó que se requiere gestionar las compensaciones de políticas asociadas con la ejecución fiscal; en medio de un crecimiento débil y a situación de Pemex.
Schineller alertó que el perfil crediticio de Pemex se ha debilitado significativamente en los últimos cinco años.
“El cambio en la política energética bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador aumenta la dependencia de la Pemex para la producción e inversión petrolera en México”.
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Standard and Poor’s recortó en marzo la calificación soberana de México y Pemex a “BBB” desde “BBB+”, y mantuvo su perspectiva negativa. El ajuste sugiere la posibilidad de un nuevo recorte en los próximos 12 a 24 meses.
Con la baja de S&P, la petrolera mexicana está a un escalón de perder el grado de inversión.
“El pobre desempeño operativo y financiero de Pemex y las limitaciones de capacidad técnica podrían representar un pasivo contingente más importante para la solvencia soberana”, valoró.
