La onza de oro se disparó el lunes cerca de la marca psicológica de los mil 700 dólares en el mercado de Nueva York; una cotización que no alcanzaba en siete años.
El desplome de los mercados internacionales por el recrudecimiento de la crisis sanitaria en China empujó a los inversionistas a los activos de seguridad.
En el mercado de Nueva York, la onza de oro repuntó 2.30%, hasta mil 681.43 dólares la onza; su precio más alto desde febrero de 2013.
En lo que va del año, el metal dorado acumula una una ganancia de 10.15%, después de cerrar en 2019 mil 526 dólares.
El oro es considerado un refugio de inversión en tiempos de tensiones geopolíticas o turbulencias económicas.
“La incertidumbre que rodea a la expansión del virus y su impacto económico están respaldando al oro”, comentó Hareesh V, de Geojit Financial Services.
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Los mercados financieros se encuentran colapsados por la incertidumbre que ha generado la aparición del coronavirus en China.
Ante los informes de una mayor propagación del coronavirus fuera de China: Corea del Sur, Italia y e Irán, los mercados financieros globales se derrumbaron.
Los inversionistas apostaban por activos refugio en medio de crecientes preocupaciones de que el coronavirus podría convertirse en una pandemia global.
Un factor que ha moderado el repunte del oro ha sido el encarecimiento del dólar frente a las principales divisas del mundo. Hay que recordar que una divisa verde fuerte hace al oro menos atractivo para los tenedores de otras divisas.
Las expectativas apuntan a que el oro cruzará el umbral de los mil 700 dólares en el corto plazo, a medida que el coronavirus se extienda por otros países. La resistencia próxima se ubica en mil 695 dólares.
