La empresa en tecnología, Microsoft invirtió 50 millones de dólares, para construir la primera planta comercial de combustible sostenible a base de alcohol. Para lograrlo, la compañía otorgó el financiamento a LanzaJet, uno de los principales proveedores de tecnología de combustible de aviación sostenible (SAF) y productor de combustible sostenible.
Así, el objetivo de Microsoft es avanzar hacia un futuro net zero (cero emisiones de carbono) para 2030. Como parte de sus tareas de sustentabilidad, la empresa trabaja para impulsar el uso de energías alternativas, tales como los biocombustibles.
Asimismo, esta financiación, otorgada a través del Fondo de Innovación Climática de Microsoft, permitirá que la planta de LanzaJet localizada en Soperton, Georgia, comercialice mundialmente el combustible, elaborado a partir de etanol sostenible bajo en carbono. Esta inversión también crea la oportunidad para que LanzaJet y Microsoft Climate Innovation Fund trabajen juntos para permitir que LanzaJet, a través de la planta de Freedom Pines Fuels, cumpla sus objetivos de sostenibildad.
Por otro lado, esta alianza podrá catalizar el mercado de materia prima de etanol, a base de desechos de segunda generación. Es decir, la generación de biocombustibles para la aviación, se podrá obtener mediante residuos sólidos urbanos y agrícolas, así como de materia vegetal.
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Desde la perspectiva de Microsoft y LanzaJet, los trabajos de construcción de la planta finalizarán durante este año. Mientras que la producción será de 10 millones de galones de SAF y diésel renovable al año. Para 2023, se espera alcanzar una gran producción de biocombustibles, que cumpla con las exigencias de la aviación.
Jimmy Samartzis, CEO de LanzaJet expresó su entusiasmo por trabajar en el nuevo proyecto. “Establecimos una ambición audaz para apoyar a la Casa Blanca con un objetivo de mil millones de galones de combustibles sostenibles para 2030. Con el apoyo de Microsoft, esta primera planta amplía significativamente la producción de combustibles sostenibles en los EE. UU., establece a Georgia como líder en tecnología limpia».
