El precio de la mezcla mexicana de exportación cerró el jueves en terreno positivo por segunda jornada consecutiva, en sintonía con sus pares internacionales, impulsado por las expectativas de una recuperación de la demanda de hidrocarburos.
En los mercados internacionales, los precios del petróleo se beneficiaron de datos económicos positivos desde China y Estados Unidos, los dos principales consumidores de hidrocarburos del mundo.
Sin embargo, la demanda de gasolina y gasóleo mostró señales de enfriamiento en Estados Unidos, lo que moderó los avances. El consumo de esos energéticos mostró su nivel más bajo desde la pandemia de coronavirus de 2020, lo que sugiere una recaída de la demanda.
Igualmente, los mercados regresaron su atención a la escalada de tensiones en Oriente Medio. El jueves, las fuerzas israelíes concentraron tanques cerca de las zonas urbanizadas de Rafah. Antes, el Ejército israelí se hizo con el control del paso fronterizo de Rafah, entre la Franja de Gaza y Egipto.
En las últimas tres semanas, la “prima de riesgo” de la guerra se ha evaporado, alejando a los participantes de los mercados petroleros. Analistas de Goldman Sachs estiman que la relajación de las tensiones entre Irán-Israel podría eliminar otros 5-10 dólares por barril en los próximos meses.
Hay que recordar que, en el primer trimestre de 2024, el crudo Brent escaló hasta su valor máximo de cinco meses, sobre los 90 dólares; en ese momento, catapultado por el recrudecimiento de las tensiones en la Franja de Gaza.
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En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación ganó 42 centavos de dólar, es decir, 0.56%, para cerrar en 74.89 dólares el barril, su mayor precio desde el 30 de abril. El martes, cerró en su menor precio desde el 13 de marzo. Hace dos semanas, la mezcla cerró sobre los 80 dólares, su mayor precio desde el 27 de octubre de 2023.
Cabe señalar que, desde su pico máximo de 2022, de 119.62 dólares establecido el 8 de marzo (su valor más alto desde 2008), la mezcla mexicana se anota un descenso de 38%.
En Londres, el contrato del crudo Brent para entrega en julio ganó 0.40% para cerrar en 83.88 dólares el barril. Mientras, en el mercado de Nueva York, el crudo WTI para junio avanzó 0.3% para culminar en 79.26 dólares por barril. El cierre fue el mayor para ambos contratos desde el 30 de abril.
Tras la aparente relajación de las tensiones entre Irán e Israel, analistas de Goldman Sachs ajustaron el techo del precio del crudo Brent a 90 dólares por barril. Expertos independientes estiman que los precios del petróleo podrían oscilar sobre la marca de los 80 dólares en el corto plazo.
