El precio de la mezcla mexicana de exportación sumó su cuarta alza consecutiva, pero concluyó la semana con registros negativos; contenido por la incierta recuperación de la economía mundial.
Los precios del petróleo operan dentro de un estrecho rango de fluctuaciones en los mercados internacionales, mientras se mantiene la incertidumbre por el aumento de casos por Covid-19 en Europa y Estados Unidos.
Las cotizaciones del petróleo tienen pocos incentivos para iniciar una nueva escalada alcista; pues mientras no exista una vacuna contra el Covid-19, la recuperación de la economía y la reactivación de la demanda de hidrocarburos se mantendrán vacilantes.
En este contexto, la mezcla de Pemex mexicana avanzó el viernes 12 centavos de dólar, es decir, 0.31% para cerrar en 37.86 dólares el barril. Tras un fuerte desplome del lunes, la mezcla sumó cuatro alzas moderadas.
En la semana perdió 1.14 dólares o 2.84% con relación a su precio del viernes pasado de 38.97 dólares el barril. El desplome del lunes pasado, de 4.38%, por el eventual regreso de las exportaciones de Libia al mercado, contribuyó en el desplome semanal.
En Nueva York, el crudo WTI para entrega en noviembre perdió 0.1 para cerrar en 40.25 dólares el barril; mientras que en Londres, el crudo Brent para ese mismo mes cayó 0.02% para concluir en 41.92 dólares el barril. En la semana, el crudo texano descendió 2.1% y el crudo londinense retrocedió 3.1%.
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La demanda de combustible de Estados Unidos está debilitada porque la pandemia continúa paralizando a la industria de viajes. El promedio de consumo de gasolina de cuatro meses la semana pasada marcó un declive de 9% respecto al mismo periodo del año pasado,
Al mismo tiempo, el número de nuevos casos por Covid-19 en Estados Unidos aumentó hasta 7 millones, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.
