Los precios del petróleo cerraron la jornada del viernes en baja en los mercados internacionales, pero sumaron rendimientos superiores a 8% en la semana.
El fantasma del Covid-19 sigue paseándose por los pasillos de los mercados petroleros; que por el momento, han dejado en segundo plano el júbilo por los avances de una vacuna contra el coronavirus.
Las tomas de las ganancias predominaron en la última sesión de la semana, conforme los inversores comienzan a monitorear la nueva ola de contagios en Europa y Estados Unidos.
Una recaída de las principales economías del mundo está latente hacia el cierre del año, por las nuevas restricciones de movilidad y la suspensión temporal de algunas industrias de servicios en varios frentes.
Los mercados petroleros, en general, operan con el freno de mano puesto; inquietos por la especulación una recaída de la economía global y su impacto en la demanda de hidrocarburos líquidos.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, la mezcla mexicana de exportación descendió el viernes 83 centavos, es decir, 2.13%, para cerrar en 38.00 dólares. El insumo mexicano se anotó una ganancia de 9.10% en la semana, con respecto a su precio de 34.83 dólares del viernes pasado.
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En el mercado de Nueva York, el crudo WTI para entrega en diciembre perdió 2.4% a 40.13 dólares el barril; mientras que en Londres, el crudo Brent para enero retrocedió 1.7% para concluir en 42.48 dólares el barril.
Ambos energéticos repuntaron más de 8% en la semana. Los precios fueron impulsados por la noticia de Pfizer y BioNTech, que anunciaron que su vacuna contra el Covid-19 es 90% efectiva.
Los precios del petróleo, desde el punto de vista técnico, respectaron soportes clave, ubicados en los 42,40 y 38 dólares; niveles clave que sugieren que cierta consolidación en el corto plazo.
