Las pizarras negativas predominaron nuevamente al cierre de la semana en los mercados petroleros. Ahora, la decisión de Libia, de aumentar su producción hasta un millón de barriles diarios, ejerció una presión bajista adicional a los precios del petróleo.
National Oil Corporation, la petrolera publica de Libia, informó que aumentaría su producción a más un millón de barriles por día en cuatro semanas.
El anuncio llega justo cuando la demanda mundial de hidrocarburos comienza a perder fuerza por la aplicación de medidas de restricción en varios frentes. El aumento del número de contagios en algunos países de Europa y estados de la Unión Americana están encendiendo los focos de alarma.
La falta de avances sobre un nuevo plan de estímulo económico en Estados Unidos presionó las cotizaciones a la baja.
China, el mayor importador de crudo, sumó una presión bajista adicional. El gigante asiático informó que reducirá el ritmo de sus compras de petróleo en el cuatro trimestre del año, un duro revés para el mercado petrolero.
En este contexto, la mezcla mexicana de exportación retrocedió 55 centavos de dólar, es decir, 1.47%, para cerrar en 36.80 dólares el barril. La mezcla de Pemex, en la semana, perdió 1.07 dólares, equivalente a 2.90%.
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En Londres, el contrato del crudo Brent para entrega en diciembre perdió 1.62% a 41.77 dólares el barril. El contrato más activo se anotó una caída semanal de 2.7%. Al otro lado del Atlántico, en Nueva York, el crudo WTI retrocedió 1.94% para concluir en 39.85 dólares.
Los precios ya estaban en declive ya que las conversaciones parecían estancarse sobre un acuerdo de estímulo estadounidense antes de las elecciones; con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y la secretaria del Tesoro.
