El precio de la mezcla mexicana se desmarcó de la tendencia negativa de sus pares internacionales y logró esquivar el efecto negativo de Ómicron.
En los principales mercados del mundo, los precios del petróleo cerraron con pizarras negativas por el ajuste de las previsiones globales de la demanda de hidrocarburos.
La Agencia Internacional de Energía (AIE) que espera una demanda menor de crudo por la propagación de la variante Ómicron. El organismo espera un aumento de la demanda de 5.4 millones de barriles diarios (mbd) en promedio para 2021; y de 3.3 mbd para 2022; 100,000 barriles menos que lo estimado inicialmente.
Asimismo, la agencia señaló que la oferta debería superar la demanda partir de diciembre; como resultado de una mayor producción en Estados Unidos y de los países de la Opep+ (OPEP y sus aliados). Los analistas esperaban que esto ocurriera en 2022.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación ganó 27 centavos, es decir, 0.40%, para cerrar en 66.75 dólares el barril. Es importante mencionar que, en lo que va del año, la mezcla gana 42% respecto a su precio de cierre de 2020, de 47.16 dólares.
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En Londres, el crudo Brent perdió 0.92% para cerrar en 73.70 dólares el barril; mientras en Nueva York, el crudo West Texas Intermediate (WTI) descendió 0.78%, para concluir en 70.73 dólares el barril. En la semana anterior, ambos referentes ganaron 8%.
Ayer, los precios descendieron por los reportes del cierres de fabricas en China para contener la propagación de la nueva variante del Covid-19. El mayor importador de petróleo del mundo anunció el cierre de la mayoría de sus fábricas en la región noreste.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que la variante Ómicron supone un riesgo global «muy alto. Se ha detectado en más de 60 países y existen evidencias de que evade la protección de la vacuna.
La semana pasada, los precios del petróleo cortaron una racha de seis descensos semanales consecutivos, apoyados por una menor aversión por el riesgo y compras de oportunidad, después de que los precios del petróleo tocaron su menor valor de tres meses.