El precio de la mezcla mexicana de exportación regresó a la marca psicológica de los 70 dólares por primera ocasión en ocho semanas, un valor que empata con sus mejores registros de octubre de 2018. En la semana, el insumo mexicano ganó 3.73%.
En los mercados internacionales, los precios del petróleo avanzaron por quinta semana consecutiva a máximos de tres años. Las interrupciones de la producción mundial han obligado a las empresas de energía a extraer grandes cantidades de crudo de los inventarios.
Asimismo, el repunte de los precios del petróleo está asociado a las expectativas de un aumento de la demanda de crudo para apoyar la generación de energía.
Vitol Group prevé que el petróleo aumentará por encima de los 80 dólares el barril, en parte debido a que los crecientes precios del gas impulsan la demanda de crudo en la generación de energía. Goldman Sachs estimó que el crudo podría superar los 90 dólares si el próximo invierno en el hemisferio norte resulta más frío de lo normal.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación ganó 83 centavos, es decir, 1.18%, para cerrar en 70.59 dólares el barril. Ese es su precio más alto desde el 30 de julio, una cotización que empata con su techo de octubre de 2018. En lo que va del año, el insumo mexicano experimenta un avance de 49.68% frente a su precio de 47.16 dólares del cierre de 2020.
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En Londres, el contrato del crudo Brent subió 84 centavos, o 1.0.9%, hasta 78.09 dólares el barril. Ese es su precio más alto desde mediados de julio, una cotización que empata con su mayor registro desde octubre de 2018.
Al otro lado del Atlántico, en Nueva York, el crudo West Texas Intermediate (WTI) ganó 68 centavos, o 0.93%, hasta 73.98 dólares el barril. Su precio de cierre más alto desde julio de 2021.
Las interrupciones en la producción de la costa del Golfo de Estados Unidos ante el paso del huracán Ida a finales de agosto han impulsado los precios. Algunas interrupciones podrían durar meses y ya han provocado fuertes caídas en los inventarios estadounidenses y mundiales.
Asimismo, las refinerías estadounidenses están buscando de reemplazos para el crudo del Golfo. Han recurrido al petróleo iraquí y canadiense.