El precio de la mezcla mexicana de exportación alargó su racha positiva, en línea con el repunte de los precios internacionales del petróleo. Las señales de que la demanda global de hidrocarburos sigue avanzando impulsó las cotizaciones del oro negro.
Un descenso del número de pozos petroleros en actividad en Estados Unidos y Canadá, según Baker Hughes, sumó un impulso adicional. La caída anticipa que la producción en Norteamérica, que cayó fuertemente desde inicios de abril, continuará bajando en las próximas semanas.
Los reportes de que la OPEP y sus aliados siguen cumpliendo con sus recortes de producción agregó estabilidad a los precios.
Sin embargo, los mercados siguen de cerca los informes de un rebrote de la pandemia en China, un contexto que podría echar por la borda los recientes avances.
En México, de acuerdo de Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación ganó 45 centavos de dólar, o 1.28%, a 35.49 dólares el barril; su mejor precio desde el 6 de marzo.
La semana pasada, el insumo mexicano acumuló una ganancia de 11.52%. Sin embargo, la mezcla mexica aún experimenta una caída 38.5% en el año.
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En Nueva York, el contrato del crudo WTI para julio ganó 1.8% a 40.46 dólares, su nivel más alto desde inicios de marzo. En la semana sumó una ganancia de 9.6%; mientras que en Londres, el crudo Brent para agosto avanzó 2.1% a 43.08 dólares el barril.
La racha positiva predominó pese a preocupaciones de varios operadores sobre un posible rebrote del Covid-19.
Las infecciones están aumentando en los principales mercados de todo el mundo. Hay preocupaciones válidas de que el mundo se encuentre en un período prolongado de lidiar con sus consecuencias.
